El Banc dels Aliments de Lleida atendió el año pasado a 29.200 personas, un 40% más de usuarios que antes de la pandemia

La pobreza asociada a la pandemia de la Covid-19 ha causado en las comarcas leridanas una emergencia alimentaria que podría prolongarse hasta el 2024. Así lo aseguró ayer el presidente del Banc dels Aliments de Lleida, Antoni Fo, quien destacó que el año pasado aumentó en un 40% el número de personas que recibieron ayuda de esta entidad solidaria, hasta alcanzar los cerca de 29.200 usuarios.

Una de las zonas más afectadas por esta crisis fue el Pirineo, donde las personas que requirieron ayuda alimentaria se llegaron a multiplicar por cuatro en algunas comarcas. Según el director del Banc dels Alimenta, Oriol Berenguer, esta situación excepcional está motivada porque “el confinamiento y las restricciones de movilidad que se fueron repitiendo durante todo el año han generado un impacto directo en la economía de las comarcas del Pirineo, que viven de todos aquellos servicios relacionados con el turismo y la hostelería”.

Ante este incremento de la demanda de alimentos básicos, la entidad tuvo que reforzar la atención con tres nuevas rutas de distribución desde la sede del Banc dels Aliments en Lleida hasta el Solsonès y el Alt Urgell; los dos Pallars; y la Alta Ribagorça y la Val d’Aran. En total, fueron unas 3.000 personas de las comarcas del Pirineo que se beneficiaron de estos lotes de comida.

Según se desprende de la memoria de la entidad del año 2020, la movilización de recursos también supuso todo un récord. Fueron un total de 2.431 las toneladas de alimentos que se distribuyeron entre 85 entidades sociales de las comarcas leridanas, lo que supone un 30% más de productos respecto a las 1.800 toneladas que se repartían antes de la pandemia.

La mayoría se consiguió gracias al excedente de empresas alimentarias del territorio, de las campañas de recaudación solidarias como el Gran Recapte y del plan de ayudas de la Unión Europea. Ante todo, desde la entidad agradecieron la labor de los más de cien voluntarios que el año pasado se volcaron en la atención de las personas con menos recursos.

“La mayoría de nuestro voluntariado habitual eran personas de avanzada edad que, al principio de la pandemia, tuvieron que quedarse en casa al pertenecer a colectivos de riesgo. Y lo que hemos visto es que decenas de estudiantes y gente joven respondieron a nuestra llamada”, explican desde la entidad, donde animaron a no bajar la guardia y seguir colaborando para ayudar a las personas en situación de pobreza.

Para contextualizar esta emergencia, apuntaron que el año pasado 1 de cada 10 vecinos de la ciudad de Lleida ha recibido recursos del Banc. 

Creu Roja reparte 148 toneladas de comida a 3.400 familias de Lleida

Creu Roja distribuirá a partir de hoy más de 148.000 kilos de alimento a 3.473 familias vulnerables de las comarcas leridanas, un servicio que beneficiará a unas 11.240 persona. Serán 34 entidades sociales de todo el territorio, entre parroquias, ayuntamientos y consells comarcals, los que se encarguen de repartir estas ayudas básicas. Según explicó ayer Creu Roja, este plan de ayuda se enmarca en la primera fase del Programa 2021 de Ayuda Alimentaria a las personas más desfavorecidas, que puso en marcha el ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a través del fondo FEGA.