Hallan el cadáver de una de las dos niñas desaparecidas en Tenerife

El buque oceanográfico “Ángles Alvariño” encontró ayer el cuerpo sin vida de Olivia, la niña de seis años que desapareció el pasado 27 de abril junto a su padre y su hermana Anna, de tan solo un año, en Tenerife. Se confirmaron así los peores presagios sobre el paradero de las pequeñas y se rompiendo las esperanzas de una madre, Beatriz, que siempre creyó en la tesis de la fuga.

El cadáver de la menor fue hallado por el robot submarino de rastreo del barco a unos 1.000 metros de profundidad y a unas tres millas de la costa tinerfeña, dentro del área en el que desde hace más de un mes se estaba buscando a ambas hermanas y en la que el geolocalizador del teléfono móvil del hombre se conectó por última vez. Los restos de Olivia se encontraban en el interior de una bolsa de deportes amarrada a un ancla propiedad de su padre, Tomás Gimeno. Junto a ella, se halló otra mochila, también lastrada por el ancla, pero vacía.

Una vez trasladado a tierra, el cuerpo, fue conducido al Instituto Forenses, donde deberán confirmar su identidad y las causas de la muerte. La noche de la desaparición, el padre de las menores había embarcado en su lancha, con la que partió de Tenerife, y que fue encontrada a la deriva al día siguiente y sin ancla, con seis bolsas. Poco después se encontró flotando una silla de retención de menores para coches, que utilizaba para Anna y hace tan solo tres días se halló en la misma zona una botella de oxígeno y un edredón, ambos propiedad del progenitor de las niñas.

El hallazgo ya ha sido comunicado a la madre de las pequeñas, que nunca había perdido la esperanza de que ambas estuvieran vivas y creía que se trataba de un secuestro. Al cierre de esta edición las tareas de búsqueda continuaba para encontrar alguna pista sobre Anna y Tomás.

Crimen de Godella

Por otra parte, un jurado popular ha declarado culpables de un doble asesinato a la pareja acusada de acabar con la vida de sus dos hijos, de tres años y seis meses, en un ritual practicado en una casa de campo de la localidad valenciana de Godella en marzo de 2019. En el caso de la madre, determina que no era consciente de sus hechos debido a un brote esquizofrénico y que por tanto es inimputable. El fiscal pide 50 años de prisión para el padre; y el mismo tiempo de internamiento en un centro psiquiátrico para la madre. 

Un joven asesina a su novia de 17 años en Sevilla                                                La Guardia Civil halló ayer el cuerpo sin vida de una joven de 17 años, que presuntamente habría sido asesinada por su expareja, ya detenido, en una zona rural del municipio sevillano de Estepa. La joven fue declarada desaparecida el 3 de junio, y vista por última vez un día antes, cuando se habría dirigido a la localidad estepeña, donde vivía su exnovio, para recoger algunos enseres personales con la previsión de regresar a la mañana siguiente a su pueblo, algo de lo que ella misma habría informado a su madre. Según informaron fuentes de la investigación, el joven, de 23 años, se presentó en el cuartel de la Guardia Civil de Estepa, y confesó que mató a la chica el mismo día que desapareció, para posteriormente deshacerse del cuerpo en un aparcamiento del mismo municipio. Él mismo fue quien indicó a los agentes la zona en la que se encontraban los restos mortales, que abandonó dentro de una bolsa. Desde que se denunció el caso, los investigadores mantenía todas las hipótesis abiertas en la desaparición de la mujer, madre de un bebé de cuatro meses hijo de su presunto asesino. De confirmarse la naturaleza machista del crimen, esta sería la víctima número 18 de la violencia de género en España en lo que va de año. Desde que empezó el registro en 2003 un total de 1.095 mujeres han sido asesinados por sus parejas o exparejas.