SALUD INVESTIGACIÓN
La pérdida de peso podría indicar mayor riesgo de desarrollar Alzheimer
Un estudio del BBRC concluye que la pérdida de peso puede predecir la presencia de biomarcadores presentes en la enfermedad
La pérdida de peso podría ser un indicador de mayor riesgo de desarrollar Alzheimer. Esta es la conclusión en la que llega un estudio elaborado por investigadores del centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, el Barcelona Beta Brain Research Center (BBRC).
Los investigadores han detectado que las personas con riesgo incrementado de desarrollar la enfermedad muestran una pérdida de peso que podría preceder el deterioro cognitivo en la enfermedad. En concreto, han detectado que la pérdida de peso puede predecir la presencia de biomarcadores alterados de la enfermedad de Alzhéimer, como la acumulación de las proteínas Tau y Beta-amiloide en el cerebro, en personas sin alteraciones cognitivas.
La acumulación de estas proteínas indica un mayor riesgo y empieza a detectarse hasta 20 años antes de la manifestación de los primeros síntomas cognitivos. Tenerlas pero no implica necesariamente que se acabe desarrollando la demencia.
Para llevar a cabo la investigación, los investigadores analizaron la asociación entre los cambios de peso corporal y los biomarcadores del Alzheimer en 408 participantes sin alteraciones cognitivas del Estudio Alfa +, impulsado por la Fundación 'la Caja'. Los participantes se pesaron a diferentes visitas separadas por un intervalo de cuatro años por término medio y realizaron toda una serie de pruebas cognitivas, clínicas y de neuroimagen.
Los resultados revelan que los participantes con un mayor riesgo de Alzheimer habían perdido por término medio un 1% de su peso corporal por año, mientras que los participantes con menor riesgo, por término medio, no habían experimentado pérdida de peso durante el periodo de seguimiento. Estas diferencias se observaron teniendo en cuenta otras causas potenciales de cambios en el peso, como factores de riesgo cardiovascular o los niveles de ansiedad y depresión.
El principal autor del estudio, el doctor Oriol Grau, explica que una de las hipótesis que se ha desarrollado es que el Alzhéimer afectaría directamente a una estructura del cerebro renombre hipotálamo, que es la encargada de regular el metabolismo y el gasto energético del cuerpo. En consecuencia, sus alteraciones podrían dar lugar a cambios en el peso corporal.
Grau añade que incorporar un indicador de los cambios de peso corporal en los índice de riesgo puede ayudar a predecir a qué personas tienen más riesgo de desarrollar deterioro cognitivo asociado al Alzhéimer. Así, se podría hacer un seguimiento más estrecho en pacientes con quejas cognitivas que además tienen pérdida de peso, así como facilitar la identificación de personas que podrían beneficiarse de pruebas más específicas o posibles estrategias de prevención.
El estudio se ha publicado en la revista 'Alzheimer's Research and Therapy' y ha contado también con la participación de investigadores del Hospital Clínico de Barcelona, de Roche Diagnostics International, de la University Hospital de Suecia, el Centro de Investigación Biomédica en Red de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES) y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Bioingeniería, Biomateriales, y Nanomedicina (CIBER-BBN).