Remedios caseros infalibles (y muy económicos) para espantar a las moscas

Las altas temperaturas y la necesidad de mantener puertas y ventanas abiertas, favorecen la proliferación de moscas en el interior de las casas. También en los jardines y huertos, especialmente si regamos a menudo o tenemos agua estancada. El hábitat ideal para la mosca casera son los lugares con una temperatura y una humedad media, es por ello que en invierno apenas se las ve. Durante los periodos fríos estas se refugian hasta la llegada de las temperaturas más altas, de ahí que proliferen en primavera y verano. El remedio más rápido es el spray, pero no siempre es el más eficiente, sobre todo al aire libre, pero hay remedios caseros más económicos, efectivos y naturales.

¿Las bolsas de plástico transparentes llenas de agua colgadas frente a porches o ventanas son efectivas? Parece que sí, ya que cuando los rayos de sol pasan a través del agua, este hace de prisma y descomponen la luz en forma de arcoíris, algo que, al parecer, las moscas detestan. De la misma manera funcionan los CD colgados en árboles y balcones.

El remedio de la abuela es el limón con clavos, que se prepara partiendo el limón por la mitad y pinchado en cada trozo una decena de clavos de olor. Lo ideal es colocarlo en el alféizar de la ventana y cambiar el limón cada día, porque cuando se seca ya no les repele. Otro alimento cuyo olor les molesta es el ajo, por lo tanto lo podemos colocar en los lugares de entrada de las moscas, aunque el aroma del limón es más agradable para el olfato humano.

Conocido también por sus efectos anti moscas es el vinagre de manzana, aunque su olor es también verdaderamente molesto para los humanos. Para fabricar una sencilla trampa para moscas, podemos cortar la parte superior de una botella de plástico, rellenarla con vinagre y colocarla a la inversa, en forma de embudo en el punto donde suela haber más moscas y estas irán directas al vinagre, quedando atrapadas.

Otra solución es llenar nuestras ventanas, patios o jardines de plantas como lavanda, menta, citronela, albahaca, romero, melisa o eucalipto.

Ninguno de estos remedios elimina las moscas al cien por cien, pero combinados ayudan a mantener-las un poco más a raya. Nada de eso servirá, no obstante, si no mantenemos la limpieza. A las moscas les atrae la suciedad y la basura, por lo que tener el cubo de la basura abierto o los platos sucios en el fregadero son como un imán para ellas.