Paso atrás en las residencias: los familiares tendrán que estar vacunados o hacerse un test rápido

Las personas que quieran visitar a sus familiares en las residencias tendrán que acreditar la pauta completa de vacunación o hacerse un test de antígenos.

Esta es una de las medidas que consta en un nuevo protocolo que el Departamento de Derechos Sociales, en coordinación con el de Salud, ha enviado a los centros residenciales ante el empeoramiento de la pandemia, y en lo que ha tenido acceso la ACN.

No será necesario que se haga el test quien haya pasado la infección en los últimos tres meses. Además, se harán cribados a los profesionales y, en concreto, PCR en aquellos no vacunados con la pauta completa. Durante las próximas semanas y hasta la mejora de la situación, se harán cribados semanales. La mascarilla se tendrá que llevar tanto al interior como al exterior.

En el caso de los residentes, tendrán que ponerse la mascarilla sólo si no pueden respetar la distancia de 1,5 metros y en las salidas del centro que hagan. En este sentido, también se recomienda que cuando estén en interiores fuera de la residencia, tanto ellos como sus familiares lleven una mascarilla quirúrgica.

En aquellos usuarios que no estén vacunados o que no tengan la pauta completa y tengan que estar en espacios cerrados fuera de la residencia, el protocolo recomienda hacer tests rápidos a la vuelta al centro y a los cinco, diez y quince días. Además, se insiste en que hay que potenciar la vacunación de estos usuarios. Estas medidas afectan a las residencias de personas mayores, las de personas con discapacidad y de salud mental, así como a los centros de día y centros ocupacionales.