¿Qué relación estrecha tiene con Lleida el ganador de 'MasterChef 9'?

Arnau París, nacido en Barcelona y muy arraigado al pequeño pueblo de Boada (la Noguera), donde su familia gestiona el Molí de la Vansa, se coronó el martes en los fogones de la gran final de ‘MasterChef 9’. ¿Cómo se siente tras ganar el ‘show’ de cocina más importante de España?

Estoy eufórico (y afónico). Me cuesta expresar con palabras todas las emociones que siento. No ha sido fácil llegar porque he tenido que enfrentarme a muchas pruebas eliminatorias, pero creo que la clave del éxito ha sido volverse a levantar con más fuerza que nunca. He cumplido un sueño.

¿Qué experiencia tiene entre fogones?

No tengo ninguna formación profesional en cocina, todo lo que sé lo he aprendido en casa, con libros, cursos de cocina amateur e internet. Siempre he tenido mucha hambre de aprender en la cocina, tanto cocina de la abuela como cocina internacional.

Entró al concurso con el plato ‘Rosa del Montsec’ y ahora ha vuelto a conquistar al jurado con un menú de su tierra.

Sí. Coca de recapte, crema catalana, mar i muntanya...fue un menú muy sentido, con las recetas de la abuela.

Muchos chefs hacen elaboraciones exóticas. ¿Qué le aporta la cocina de kilómetro 0?

Proximidad y sabores exóticos no están reñidos, pero aquí tenemos unos productos excepcionales y debemos explotarlos.

¿Qué fue lo más complicado del duelo final?

Lo pasé peor al principio de la prueba. Tenía que coger sesenta ingredientes y no quería dejarme nada.

Seguro que le han llovido las felicitaciones desde ayer.

Es increíble, no he parado de recibir cientos de mensajes. Algunos incluso todavía no los he podido ni leer.

¿Cuáles son ahora sus planes de futuro?

Siempre he apostado por montar una experiencia gastronómica 360º en el Molí de la Vansa, donde transmitir esa forma que tenían los abuelos de entender la gastronomía, vinculada a la tierra y sus frutos. Que la cocina conecte al comensal con el origen. A partir de aquí, ya se verá.

Sus propuestas de proximidad conquistan el paladar de Dabiz Muñoz Arnau París se convirtió el martes en el ganador de la novena edición de MasterChef 9, el segundo leridano que conquista los fogones del show culinario tras la victoria de Saúl Craviotto en la edición vip de 2017.

Y lo hizo ante 2.023.000 espectadores, acompañado de su pareja y de sus padres, a quienes homenajeó por ser ambos “supervivientes del cáncer”. Tras sufrir casi todas las eliminaciones de la temporada, peleó hasta convertir su sueño en realidad: ligar su vida a la gastronomía.

Abanderado de la cocina tradicional y de proximidad, en la gran final del martes conquistó al jurado del concurso de La 1 y al exigente David Muñoz, con tres estrellas Michelin en el restaurante DiverXO de Madrid, con su menú ‘Origen’: coca de recapte con crema de pimiento, berenjena asada y caballa; carabinero con salsa chili crab, pichón y aire de cilantro, y crema catalana con crumble de carquinyolis y helado de moscatel.

Como premio, consiguió 100.000€ y un trofeo que exhibirá en su masía en Boada. Una de sus propuestas ganadores, Bosque, estará esta semana en la carta del Restaurante MasterChef de Madrid.

La próxima semana saldrá a la venta su libro de recetas.

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