RELIGIÓN TRIBUNALES
El Vaticano juzga al cardenal Becciu por corrupción que le ha costado 400 millones
El cardenal Angelo Becciu, antiguo alto cargo de la secretaría de Estado vaticana, defendió ayer su “inocencia” y negó las acusaciones de malversación y soborno que le imputa la justicia del Vaticano tras la primera audiencia por las irregularidades en la compra de un lujoso apartamento en Londres. En el juicio, que continuará el 5 de octubre, están imputadas otras nueve personas por delitos como malversación, blanqueo, fraude y abuso de poder por la compra irregular de un edificio en Londres, que provocó un agujero de casi 400 millones de euros en las cuentas del Vaticano.
El purpurado a quien el Papa cesó en septiembre de su cargo como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y le despojó de sus derechos relacionados con el Cardenalato por su supuesta implicación este caso, se mostró confiado en que “la aportación de las numerosas pruebas y testimonios” lograrán demostrar “su inocencia”. “Siempre fui obediente al Papa”, señaló. Esta es la primera vez que el Vaticano sienta en el banquillo de los acusados a un cardenal.