REPORTAJE EMPRENDIMIENTO
Reinventarse en tiempos de pandemia
El leridano Alberto Casero dejó su puesto de trabajo en Lisboa y creó un negocio de alquiler de furgonetas 'camperizadas' || Ya tiene tres vehículos y un cuarto a punto de entrar en servicio
Casero con una de sus furgonetas en uno de los vídeos informativos que lanza en sus redes.
Alberto Casero es un joven leridano de 30 años al que la pandemia le llevó a replantearse su vida laboral y personal. Hasta la llegada del Covid-19, Casero estaba destinado en la sede de Lisboa de una empresa internacional donde ejercía de consultor financiero, pero un mes antes del confinamiento volvió a Barcelona donde tenía su residencia habitual. El teletrabajo y el hecho de no poder salir de la ciudad le llevaron a plantearse dar un giro de 180 grados a su vida dejando su empleo para emprender y crear la empresa Gotocamper, de alquiler de furgonetas camperizadas en Cambrils.
Comenzó ofertando las furgonetas a través de aplicaciones y páginas de alquiler de caravanas estilo Airbnb y ahora cuenta también con una página web, www.gotocamper.com, y perfil comercial en redes sociales como Instagram y Facebook, donde además de ser su oficina virtual a través de la que cierra las reservas, también comparte la evolución de las furgonetas que repara y consejos para el uso de las mismas.
Con la pandemia Albert pensó que era el momento de apostar por un nuevo modelo de turismo
“Siempre tuve ganas de emprender, pero no encontraba la idea que me hiciera pensar que era el momento adecuado”, explica Casero a SEGRE, “como a todos, el confinamiento me hizo reflexionar y me aventuré a crear mi negocio”, añade. Todo comenzó un año antes cuando, junto a tres amigos, alquiló una furgoneta para ir de vacaciones a Andalucía. “Allí me di cuenta de que el mundo de las campers me gustaba y que podía ser un nuevo modelo de turismo para el futuro”, explica. El tiempo de pandemia y de cierres perimetrales no le dio miedo y, “época de crisis, época de oportunidades”, pensó, y se instaló en una residencia de verano familiar ubicada en Cambrils donde ha situado la sede central de la empresa cuenta con tres furgonetas operativas y una cuarta en proceso de camperización y que espera poder empezar a utilizar cuanto antes. “Decirlo en casa fue más fácil de lo que pueda pensarse. Obviamente a mis padres les asustó la idea de cambiar un trabajo fijo en una empresa por la de empezar un negocio de cero, pero mi familia siempre me ha apoyado y en ningún momento intentaron hacerme cambiar de idea”, explica. “Ahora que ha pasado unos meses desde que empecé han visto cómo ha mejorado mi calidad de vida, soy más feliz”. En su primer verano con la empresa en funcionamiento, Casero valora muy positivamente los resultados sin tener prácticamente días disponibles para alquilar. “Estos meses son los más fuertes del año, está funcionando muy bien y la gente está conociéndonos en redes. Veremos qué buscan los clientes en invierno e intentaremos adaptarnos para no bajar el ritmo”.
