Consejos para viajar con animales en el coche

Los animales de compañía se convierten en un miembro más de la familia. Es por eso que cuando llegan las vacaciones, lo normal es que se unan al plan y viajen todos juntos en el coche. Además, cada vez hay más oferta hotelera que permite alojarse con animales, y están muy bien preparados para dar el mejor servicio. Sin embargo, viajar con perros, gatos u otras mascotas en el vehículo requiere de cierta destreza. A continuación, te facilitamos algunos consejos para viajar con animales en el coche.

1. El conductor debe tener buena visibilidad

El animal no debe interferir con el conductor ni limitar su visibilidad. Por esta razón, siempre debe estar sujeto. La Dirección General de Tráfico sanciona con multas económicas que oscilan entre los 100 y los 200 euros si el animal en cuestión va suelto o mal sujeto dentro del coche. 

Es obvio que si un animal no está atado en el coche, distrae más al conductor: puede alcanzar los elementos del coche como el volante, palanca de marchas o pedales. Además, existe el riesgo de caída si se circula con las ventanillas bajadas. 

2. Sistemas de retención para animales 

Hay variedad de sistemas de retención para el transporte de animales. De menor a mayor eficacia son:

- Arneses: los más sencillos están pensados para animales de poco peso. Sujetan a las mascotas mediante el cinturón de seguridad. Los correajes no retienen al animal y supone un riesgo para los pasajeros, en caso de un frenazo brusco. 

- Arneses con dos enganches: mantienen fijo al animal al asiento del coche y además cuenta con dos sistemas de anclaje al vehículo.

- Rejilla divisoria: permite habilitar el maletero para el transporte de animales de gran tamaño. Se pueden incluir en vehículos con portón trasero y es recomendable su configuración en modelos familiares, tipo monovolúmenes o SUV.

- El transportín: es, sin lugar a dudas, el sistema de retención de animales más seguro. Su colocación en el vehículo depende del tamaño de la mascota. Las más pequeñas pueden ir en el habitáculo, en el suelo del coche, detrás de los asientos delanteros. Nunca debe colocarse sobre el asiento sujeto por un cinturón de seguridad. En el caso de los animales más grandes, el transportín debe ir colocado en el maletero, lo más cerca posible del respaldo y en posición transversal respecto a la dirección de la marcha.

3. Conduce tranquilo 

El animal no está acostumbrado a este medio. Durante el viaje, y más si se exceden la hora o los 120 kilómetros, intenta conducir a un ritmo tranquilo, incluso si puedes, a una velocidad algo más baja de la habitual. Los movimientos bruscos al volante no son bien recibidos por los animales: mantén un ritmo constante y evita las brusquedades. Tampoco es conveniente llevar la música muy alta. Por su puesto, si viajas en verano, asegúrate de que el habitáculo tiene una correcta ventilación.

Realizar una parada cada cierto tiempo o distancia también es importante para el animal. Hay que aplicar la lógica y hacer caso a las autoridades, que recomiendan parar cada 200 kilómetros o dos horas. Estos descansos vienen muy bien al animal, que puede aprovechar el «break» para hacer sus necesidades y coger fuerzas para reanudar la marcha en un espacio tan limitado como es el habitáculo del coche.