Si te gusta hacer buceo, apúntate estos destinos
Muchos de los mejores puntos de inmersión de Europa se encuentran en España
Si queremos bucear en España tenemos dos factores fundamentales que la convierten en un destino propicio. El primero, su geografía está rodeada de agua y cuenta con dos importantes archipiélagos; y dos, tiene un clima lo suficientemente benévolo como para permitir este deporte en prácticamente cualquier época del año. Si a eso le sumamos las zonas protegidas y consideradas Reserva Marina, tenemos todos los ingredientes para conseguir un buceo de calidad.
Los amantes del submarinismo encuentran en España los mejores puntos de inmersión de toda Europa. Muchos de ellos se reparten entre las Islas Baleares y las Islas Canarias.
1. El Hierro, Islas Canarias
El Hierro es uno de los destinos más deseados por los amantes del buceo. Sus fondos volcánicos y sus aguas cristalinas acogen una gran variedad de vida marina, incluyendo algunas especies tropicales. La Reserva Marina del Mar de Las Calmas, en el sur frente al pueblecito pesquero de La Restinga, es el mejor punto de buceo de toda la isla. Con suerte podrás ver algún tiburón solrayo.
2. Islas Medas, Girona
En Catalunya tenemos un tesoro marino en Girona. Siete islotes forman uno de los mejores lugares para bucear del Mediterráneo occidental. Verás grandes meros, barracudas, campos de posidonia, corales, estrellas de mar y mucho más, incluso con suerte algún pez luna. Es un lugar imprescindible para los aficionados al submarinismo.
3. La Herradura, Granada
En la costa andaluza hay varios puntos con buen buceo, pero La Herradura, entre Almuñécar y Nerja, es uno de los que más destacan. Hay dos cabos de especial fama, Punta de la Mona y el Cerro Gordo. Son inmersiones de paisaje rocoso y la propia bahía deja aguas tranquilas para la práctica del buceo. Hay diversos puntos de inmersión, pero en Mola Mola Point y Piedras Altas es posible encontrar peces luna en primavera y verano.
4. Islas Columbretes, Castellón
Una Reserva Marina de origen volcánico que gracias a su aislamiento es hogar de una variada vida marina compuesta por meros, espetones, sargos reales, palometas, morrajas, brótolas, jureles y pulpos, por citar algunos ejemplos. La Ferrera, La Isla Grande, La Foradada y el Carallot son sus islas más destacadas y es Reserva Marina desde 1995.
5. Islas Hormigas, Murcia
Hay quien dice que es el mejor destino de buceo de toda Europa, pues si el Cabo de Palos ya es un tesoro submarino, las Islas Hormigas son su mayor exponente. La Reserva Marina se estableció en 1995 y goza de una espectacular diversidad biológica. Una cadena montañosa submarina en la que se pueden ver desde grandes meros y barracudas hasta dentones, atunes o algún pez luna, además de grandes cardúmenes.
6. Menorca, Islas Baleares
En la isla, la visibilidad es enorme, puede alcanzar los 50 metros, y sus inmersiones se caracterizan por sus llamativas cuevas y rutas submarinas, algunas con bolsas de aire en las que se puede emerger. Es fácil encontrar bancos de barracudas, sargos, meros, atunes y pequeños pero llamativos nudibranquios.
7. Islas Cíes, Pontevedra
Al norte de España, en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, encontramos las Islas Cíes, un lugar protegido que conserva una vida submarina muy especial. Su ubicación hace que sus aguas se llenen de nutrientes y, donde hay comida, hay vida. La flora es tan llamativa como la fauna, las algas crean auténticos bosques y en ellas viven pulpos, congrios y bogavantes, además de multitud de pequeños peces. Junto a las anémonas, no es raro encontrar caballitos de mar.
8. Cabo de Gata, Almería
Aquí vas a encontrar extensos campos de posidonia donde se esconden meros, morenas y crustáceos. Verás paredes de piedra en las que merece la pena detenerse en busca de vida pequeña.
9. Tarifa, Cádiz
Tarifa es famosa por su viento, pero también por sus fondos marinos. Además, si las condiciones son buenas, no hace falta buscar mucho para encontrar tortugas, rayas, pulpos o incluso delfines. Si hay una inmersión que destaca sobre todas las demás es la del pecio de San Andrés, un viejo barco de vapor hundido en 1856 y cuyos restos son un poderoso reclamo para los buceadores más experimentados.
10. Formentera, Islas Baleares
Además de Menorca, la agua templada de Formentera permite el lujo de colgar el cartel de "abierto todo el año". La visibilidad puede alcanzar también los 50 metros y bajo el agua encontraremos cuevas, paredes y acantilados. Además, se pueden observar campos de posidonia y abundante fauna marina.
11. Gran Canaria, Islas Canarias
En Mogán se encuentran dos barcos hundidos para fomentar el turismo subacuático, una técnica a la que no le falta su controversia. Pero en cualquier inmersió, la vida marina está asegurada, sobre todo en las costas este y norte de la isla, donde no es raro encontrar roncadores, peces trompeta y rayas.