La fiesta vuelve, el baile no

Entre mascarillas, geles hidroalcohólicos y distancia social, la tradición está resistiendo este verano en los pueblos de Ponent, ya que un buen número de consistorios han optado por mantener sus festejos, aunque sea con un programa de actos reducido. Las sesiones de baile y las cenas populares son los principales actos de fiesta que han caído.

Si nos pidieran hacer una lista de las cosas imprescindibles del verano es muy probable que entre la playa y los helados siempre salgan las fiestas mayores. Entre mascarillas, geles hidroalcohólicos, distancia social y tomas de temperatura, la tradición ha resistido este verano en los pueblos de Ponent, ya que un buen número de consistorios han optado por mantener sus festejos, aunque sea en un formato reducido.

Es el caso por, ejemplo, de Sant Guim de Freixenet, Golmés, L’Albi, El Pont de Suert, Rocallaura, Claravalls, Albatàrrec o Sant Llorenç de Morunys, que este fin de semana estallan en fiestas con un programa de actos en el que no faltan animación y juegos para los más pequeños, música en directo y tradición.

Sin embargo, como viene siendo habitual, la mayoría de celebraciones se concentrarán alrededor del próximo día 15, que además este año cae en domingo. Entre la lista de municipios leridanos que celebrarán sus fiestas mayores coincidiendo con la Mare de Déu d’Agost se encuentran El Soleràs, Arbeca, Tarrés, Vilaller, Linyola, Llardecans, Maials, Castelló de Farfanya, Barbens o Organyà.

Este último dará el pistoletazo de salida a las actividades el viernes día 13 con un concierto de Almas Gemelas y, durante cuatro días, hará que los vecinos se lo pasen en grande con un tobogán instalado en la calle Mestre Cases, torneos de ajedrez y parchís, y música de la mano de La Chatta.

Además de la tradición misa del domingo en honor a la patrona de Organyà, Santa Maria, un castillo de fuegos artificiales pondrá el día 16 el broche final a los festejos. Aunque son menos, también hay consistorios que este verano han decidido suspender sus fiestas patronales. Entre estos se encuentra el de Cervera, que ha cancelado por la pandemia las celebraciones en sus núcleos agregados.

Ya la pasada semana suspendió la fiesta mayor de La Cardosa y esta semana la de Vergós Guerrejat.

Tampoco Castellserà tendrá fiestas, aunque el ayuntamiento ofrece un programa estival cultural con un total de dieciséis espectáculos. Entre los principales actos festivos que han “caído” este año debido a la Covid-19 son las cenas populares y las noches de baile.

Actos suspendidos por la Covid-19, la otra cara de la moneda

Entre los actos suspendidos, este año no se celebrarán las fiestas de Sant Magí, en Cervera, que comenzaban el sábado 14 de agosto con la caminada para buscar el agua a la Brufaganya. Sus dos actos principales tenían lugar el día 18, con la entrada del agua a la ciudad, y el 19, con su reparto por las casas.

Por otro lado, Castellserà tampoco celebrará sus festejos, aunque este verano ha apostado fuerte por la cultura con la programación de 16 espectáculos. En Lleida, el barrio de Pardinyes también decidió cancelar sus fiestas debido a la pandemia.

Celebraciones de kilómetro cero

Después del primer año de pandemia, los municipios del Alt Urgell también han decidido recuperar sus fiestas mayores. Si bien la mayoría han reducido muchos de sus actos tradicionales, no han querido renunciar a celebrar su fiesta.

Coll de Nargó celebró su programa el último fin de semana de julio con conciertos de fiesta mayor y cantada de habaneras. Las actividades infantiles, entre ellas un espectáculo de payasos y marionetas y animación infantil, las celebrarán próximamente. El pueblo optó por acercar la música a los vecinos a través de conciertos, a la espera el próximo año de poder recuperar los ansiados bailes de fiesta mayor.

Por su parte, Oliana celebró el último de sus actos el pasado lunes y tuvieron mucha aceptación las actividades infantiles. Arsèguel y Castellciutat acaban de celebrar sus fiestas con programas de kilómetro 0.