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'La pandemia nos ha cambiado y se nota en la letra'
La palabra grafología proviene del griego 'grapho', escritura, y 'logos', conocimiento. Sus profesionales analizan textos escritos por alguien en búsqueda de indicios sobre su personalidad e incluso de su equilibrio mental. No hay dos personas iguales ni dos letras idénticas. El abad francés Juan Hipólito fue el pionero en esta ciencia con su tratado del siglo XVII.
La grafóloga leridana Montse Perelló se define como una persona vital, sencilla y resiliente con la vida. Ha trabajado con eminencias en el mundo de la grafología como Juan Allende, Jaume Tutussaus y Rafael Cruz y es especializada en Relaciones Humanas (RRHH).
¿Cuántos años hace que se dedica a la grafología?
Empecé a estudiar grafología en el año 1999 y abrí mi gabinete en Barcelona, SignesGrafo, en el año 2005. Así que en total llevo 16 años como empresa.
¿Si cambia la letra, cambia la personalidad?
Nuestras letras proyectan nuestra personalidad y por lo tanto si elegimos hacer un cambio de forma consciente y nos apoyamos en nuestras letras podremos reforzar e incluso conseguir este propósito. La grafoterapia nos brinda la oportunidad de crear nuevas sinapsis neuronales apoyándonos en la grafía y en otros signos grafológicos.
¿A medida que uno se hace mayor cambia su letra?
No son los años que cambian o modifican nuestras letras, son las experiencias y cómo las hemos vivido. No es tanto lo que nos pasa sino cómo vivimos lo que nos pasa. La edad, sin una evolución interna, no se traduce en un cambia la letra.
Con toda la situación vivida por la pandemia, ¿su volumen de trabajo ha aumentado o disminuido?
En medio de la pandemia mi trabajo disminuyó porque las empresas no fichaban tantos candidatos y dejaron en standby la selección. En estos momentos las empresas han vuelto a su normalidad y mi trabajo, también.
¿Se ha encontrado con que después de la pandemia las personas hemos cambiado la letra por ejemplo debido a la ansiedad o el miedo?
Sí. Muchas personas han vivido el proceso de la pandemia con mucho miedo, ansiedad y estrés, sobre todo sustentando estas emociones durante un largo periodo de tiempo y eso obviamente afecta al sistema nervioso, a las emociones y cómo no, a las acciones que hacemos.
¿Cuál es el cambio más determinante que ha observado?
Lo primero que se ve afectado, por mi experiencia grafológica, han sido los márgenes derechos. El margen derecho representa la proyección psicológica de cómo me posiciono ante el futuro, son las ganas de avanzar, es la relación con los demás, la confianza en el ambiente. Muchas personas se paralizaron emocionalmente y por este motivo los márgenes derechos son más amplios y, en algunos casos, han sido excesivos, lo que indicaría un miedo a la muerte
¿Cuál es el ámbito profesional en el que la grafología está más presente: en el jurídico como peritos, en el mundo laboral para contratar personas o en una consulta privada?
Existen varios ámbitos en los que la grafología está presente, pero principalmente sería en el ámbito jurídico y más centrado en la selección de los recursos humanos. El departamento de RRHH de cualquier empresa quiere escoger al mejor candidato para el sitio de trabajo requerido, y la grafología les ayuda a hacer un buen match entre la empresa y el candidato idóneo.
¿Le ha sucedido alguna vez que ha extrapolado su profesión a su vida personal?
(Ríe) ¡Creo que siempre! Es como aquella persona que es intuitiva. Utilizará la intuición en todas las facetas de su vida. Con la grafología pasa lo mismo. No puedo ver una letra y no analizarla como grafóloga. Lo bonito de la disciplina es que me ha ayudado a entender y comprender más a las personas y no juzgarlas tanto. La comprensión y la empatía hacia el otro te libera de muchos juicios.
A nivel particular, ¿se podría realizar un análisis grafológico?
¡Sí! ¡Claro que sí! ¡Muchas personas regalan y se autorregalan estudios grafológicos! Si te quieres conocer en profundidad y saber más de ti mismo, el análisis de la escritura es una buena herramienta para conocerte.
¿Hay edades que presentan alguna dificultad para efectuar el análisis grafológico?
No se puede hacer un análisis hasta que el niño tiene ocho, nueve o diez años porque es necesario que tenga una psicomotricidad fina, y debe coger correctamente el bolígrafo. Antes de eso, se puede hacer el estudio con tests proyectivos como dibujar la familia y aquí descubrimos cosas.
Si se realiza un análisis a un joven que no sabe qué hacer con su futuro, ¿el análisis le puede ayudar a dirigirse hacia un ámbito o carrera determinada?
Le podemos detectar su talento, sus actitudes y aptitudes para recomendarle hacia dónde debe dirigirse. En adultos también podemos ayudar, ya que a veces sufren una crisis personal y con la letra podemos reconducirlos.