Evita riesgos a la hora de consumir pescado con estos consejos
Cuidado con el proceso de congelación y descongelación
El pescado es un alimento sano y nutritivo. Sin embargo, hay que ser cauteloso y seguir una serie de precauciones a la hora de manipularlo o consumirlo para evitar problemas como el anisakis o la contaminación cruzada.
La seguridad de los alimentos es una de las obsesiones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Incluso le dedica un "Día Mundial" que se celebra el 7 de junio. Ese día pone el foco en el consumo y la producción de alimentos inocuos o que no causen daño, y que, además, beneficien tanto a las personas como al planeta y a la economía. Y si hay algún alimento que exige un cuidado y respeto especial a la hora de manipularlo en el hogar es el pescado.
En España podemos comprarlo en dos sitios. Uno de ellos es la pescadería de toda la vida, donde podemos comprar el pescado entero y pedirle a nuestro pescadero que nos lo prepare a nuestro gusto. La otra alternativa es el supermercado, que lo comercializan en otros formatos: listo para cocinar o congelado. Al margen de cómo lo compremos, es clave saber cómo conservarlo y consumirlo para evitar problemas de salud.
Mario Sánchez, tecnólogo alimentario y divulgador de nutrición y seguridad alimentaria en SefiFood, empresa especializada en divulgación alimentaria, ofrece, en colaboración con el Consejo de Productos del Mar de Noruega, cinco consejos que debemos tener en cuenta a la hora de comprar, manipular y conservar el pescado en nuestras casas.
La trazabilidad
"Tanto si compramos el pescado en una pescadería tradicional como si lo hacemos envasado en un supermercado, podemos preguntarle al pescadero o bien mirar en la etiqueta dónde se ha pescado o criado, y cuándo y cómo se ha conservado hasta llegar a la pescadería", dice Sánchez.
La tabla de cortar
La madera es un material poroso que puede absorber con mayor facilidad los jugos del pescado, lo que hace que sea más difícil su limpieza posterior. "Por ello, siempre que podamos utilizaremos tablas de plástico o acero inoxidable. Las tablas de plástico son muy cómodas porque nos permiten diferenciar por colores según su uso. Por ejemplo, tabla verde para los vegetales y tabla azul para el pescado", señala Sánchez.
Congelación
En este sentido, no se recomienda almacenarlo más de dos días en el frigorífico, aunque si no lo vamos a comer en los próximos días, lo mejor es congelarlo. También podemos cocinarlo, lo que permitirá alargar su vida útil hasta los tres o cuatro días en la nevera. "En el caso de lo tupper que nos llevamos a trabajo, no es recomendable mantener alimentos preparados mucho tiempo fuera de la nevera, menos aún si son alimentos frescos como el pescado. Aunque esté cocinado, debe refrigerarse cuanto antes. Se recomienda que no mantengamos más de dos horas a temperatura ambiente alimentos ya preparados", advierte Sánchez.
El tecnólogo alimentario de SefiFood también explica que "para congelar debemos usar un envase del tamaño de la porción que vayamos a congelar. A ser posible, no debe quedar demasiado espacio libre entre el alimento y su envase. De esta forma se conservará mejor; lo ideal es que el pescado quede lo más plano posible".
Asimismo, continúa Sánchez, "no es recomendable lavar el pescado antes de congelar o cocinar, ya que podríamos estar propagando por toda la cocina los patógenos que los alimentos crudos, como el pescado, pueden contener de forma natural. Con un cocinado normal es suficiente para garantizar la seguridad alimentaria".
Microorganismos
El quinto y último consejo de Sánchez tiene que ver con el proceso de descongelación. En su opinión, "la mejor opción para descongelar los alimentos es el frigorífico, aunque también podemos usar el microondas para unas prisas con total tranquilidad. Nunca hay que hacerlo a temperatura ambiente, ya que los microorganismos patógenos que pueden estar de forma natural en alimentos como la carne y el pescado se multiplican con mayor facilidad".
Continuando con el proceso de descongelación, Sánchez, precisa que dentro del frigorífico debemos optar por los estantes inferiores para descongelar los alimentos. "De esta forma, evitamos que los posibles exudados del pescado puedan contaminar otros alimentos, aunque deberíamos intentar descongelar en un envase cerrado. Mejor tapado que sin tapar, ya que así no mezclaremos el potente olor del pescado con otros alimentos. Podemos mantenerlo en un recipiente hermético para mayor facilidad".
Además, Sánchez recuerda que debemos tener en cuenta que durante los ciclos de congelación y descongelación se forman cristales de hielo que deterioran la calidad de los alimentos. "Esto provoca que nuestro plato al descongelar no quede con el mejor sabor y textura del mundo", alega.