¿A partir de qué temperatura es peligrosa la fiebre?
La fiebre es una señal de alarma para nuestro cuerpo
La temperatura media del cuerpo humano es de unos 37 grados centígrados, aunque esta cifra puede ir variando ligeramente a lo largo del día, siendo más baja cuando nos levantamos y más alta a últimas horas del día.
Que la temperatura varíe algunos grados no es motivo de preocupación. Sin embargo, el problema está en que la fiebre suele ser un signo de infección, por lo que su finalidad en nuestro organismo es el de enviar una señal de alarma cuando algo no funciona bien. Lo estamos viendo durante la pandemia de covid-19, pues la fiebre suele ser uno de sus síntomas más habituales.
Temperatura corporal alta
A menudo hablamos de fiebre para expresar el malestar que nos provoca un aumento de calor en nuestro cuerpo. Los expertos indican que la temperatura corporal se considera alta si pasa de los 38 °C. Es desde el momento en que se superan los 38ºC cuando ya podemos hablar de fiebre.
Hay dos tipos de fiebre: la intermitente y la remitente. La primera de ellas consiste en que pueden existir picos de fiebre diarios y volver después a la normalidad. En la remitente, la fiebre varia, pero no regresa a la normalidad.
Fiebre muy alta
¿En qué momento tenemos que preocuparnos por la fiebre? Según los expertos, una temperatura corporal de entre 38ºC y 40ºC en adultos es tolerable. Otra cosa son las personas con enfermedades cardíacas o pulmonares, ya que la fiebre hace que aumente la frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria. La fiebre también puede empeorar el estado mental en personas con demencia.
Cuando la temperatura sube por encima de los 41 grados es cuando puede ser realmente perjudicial. Puede llegar causar la disfunción y, en última instancia, el fallo de la mayoría de los órganos.
Cómo tratar la fiebre
Para reducir la fiebre se utilizan unos fármacos llamados antipiréticos, como el paracetamol, y los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como la aspirina (ácido acetilsalicílico), ibuprofeno y naproxeno. Solo si tenemos más de 41 grados podemos aplicar otras medidas como rociar la persona con agua tibia o utilizar toallas húmedas.
Las personas que sufren una infección de la sangre o presentan una alteración de los signos vitales, como tensión arterial baja, pulso rápido y frecuencia respiratoria elevada, necesitan ingreso hospitalario.