FIESTAS CULTURA POPULAR
Surcando de nuevo el Segre
Los Raiers de Coll de Nargó celebraron ayer la bajada tras suspenderse la semana pasada por la ola de calor || Esperan que esta tradición sea declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
Dos rais con cuatro raiers cada uno surcaron ayer las aguas del río Segre en el marco de la edición número 32 de la Baixada dels Raiers de Coll de Nargó, que este año tenían como principal objetivo hacer historia para mantener viva la tradición y convertirla en Patrimonio de la Humanidad.
Ni las restricciones por la Covid-19; ni la ola de calor del pasado fin de semana, que obligó a posponer el descenso hasta este fin de semana; ni el poco caudal del río de estos días pudieron con la tradición, que homenajea el oficio antiguo de los raiers que, hasta principios de siglo XX, transportaban madera desde el Pirineo hasta Lleida y el Ebro.
Los organizadores agradecieron al público que respetaran las medidas de seguridad por la Covid
Centenares de personas se situaron repartidos a lo largo del poco más de medio kilómetro de recorrido por el cauce del río. El presidente de la Associació de Raiers de la Ribera del Segre, Àlex Ferré, celebró que los asistentes “respetaran todas las medidas de seguridad”. La bajada arrancó pocos minutos después de las 12.00 horas en Els Clops de Fígols y duró apenas 10 minutos.
Los nietos y familiares de los raiers que ejercían la profesión condujeron en pocos minutos, entre aplausos, los dos rais por un Segre con menos caudal que en ediciones anteriores.
Ferrer explicó que se plantean la posibilidad de trasladar la fiesta a la primavera, “cuando el río baja con más agua”. Por la tarde no faltó el homenaje a la Font de la Dona del Raier, con el que reconocen el papel que tenían las mujeres de los trabajadores cuando estos partían y ellas se quedaban en las casas ocupándose de todo. También se preparó la comida que, al igual que el año pasado, fue para llevar.
La asociación ha impulsado recientemente una campaña para sumar socios. “Los necesitamos más que nunca para poder mantener viva la tradición y convertirla en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”.