Peramola recupera la memoria a través de una ruta donde las mujeres son las protagonistas

Peramola ha apostado de forma decidida para hacer visible el papel que han tenido las mujeres en la historia del municipio. Con este objetivo, han ideado una ruta con una quincena de puntos donde se explican, a través de su mirada, diferentes aspectos de la vida cotidiana de esta población hace más de medio siglo.

Al proyecto, denominado 'Padrina, parla'm de tu', ha participado hasta 22 personas de más de 65 años y sus testimonios se pueden visionar a partir de los códigos QR que hay en cada una de las placas colocadas en diferentes puntos del municipio.

Estas van acompañadas de una pequeña explicación y de fotografías antiguas que, hasta mediados de septiembre, se pueden observar también en formato de pancarta.

La forma de celebrar las fiestas mayores es uno de los aspectos que se recogen a los audiovisuales de memoria histórica impulsados desde el Ayuntamiento de Peramola.

Así, el momento más esperado por los jóvenes era el del baile y, como anécdota, Ramona Orrit explica que anotaba en una libreta el nombre de los chicos que le habían pedido salir a la pista y con quien había acordado que lo haría. Todo, lo resume ahora como "bailes solicitados" porque, añade, incluso se decidía un día y una hora.

Mientras, Maria Bach dice que se intentaba salir más veces a la pista con el chico que más les gustaba y Montserrat Orrit afirma: "Cuando íbamos a bailar, las mujeres íbamos trampeando", refiriéndonos también al hecho de tratar de coincidir más tiempo con su pretendiente.

Además, asegura que en aquellos tiempos eran felices sin tener tantas cosas materiales como disponen los jóvenes de hoy día. Otro acontecimiento importante era, en los meses de invierno, la matanza del cerdo.

Con respecto a los comercios, ahora hace 50 años había varias carnicerías, hornos e incluso un barbero, entre otros. De hecho, la población superaba al medio millar de personas y una parte de las mujeres trabajaban para la fábrica de pequeños electrodomésticos Taurus de Oliana, cosiendo para varios clientes o en el campo.

Con los años, sin embargo, el número de habitantes fue descendiendo, sobre todo a los jóvenes que iban a vivir en otros lugares donde poder desarrollar otros tipos de trabajo.

Ahora, Angelina Miquela tiene la esperanza de que con las nuevas tecnologías se pueda revitalizar el pueblo y conseguir aumentar el número de alumnos de la escuela, para evitar así que se pierda. La construcción de los pantanos, primero el de Oliana y más recientemente el de Rialb, también ha modificado el paisaje del municipio.

Maria Cinta Pià recuerda que, en un principio, el paso por el río Segre se hacía en barca y que cuando las obras del embalse modificaron el caudal del agua se tuvo que buscar otro sistema. Lluïsa Casafont explica que entonces se hacía mediante un 'sirgó', una estructura de madera enganchada a una sirga y que tenía una capacidad máxima de cuatro personas.

Más adelante, se construyó una primera pasarela, conocida como palanca, la cual fue arrastrada por la riada del año 1982. Un episodio que obligó a Concepció Escolies a tener que marcharse de casa, en el núcleo de Tragó, para subir a zonas más alejadas y elevadas con respecto al río.

Gracias a los testimonios de estas mujeres, todas mayores de 65 años, se ha podido constatar cómo "han sido el sostén en casa y en la economía familiar", según comenta la alcaldesa de Peramola, Gemma Orrit.

Por su parte, la concejala de Asuntos Sociales, Sílvia Esteve, explica que este trabajo ha permitido conocer mejor las vivencias de esta generación y difundirla tanto entre los niños como a aquellas personas que ahora tienen una segunda residencia al municipio, entre otros.

Además, considera que el hecho que el relato sea con una mirada de mujer le aporta una perspectiva diferente, teniendo en cuenta los diversos impedimentos con que ellas se encontraron a su día.

El proyecto, que ha tenido un coste de unos 5.000 euros, ha sido subvencionado por el área de igualdad de la Diputació de Lleida.