Recuperación lenta de las bodas

El último año y medio no ha sido el mejor momento para casarse. Prueba de ello es que muchas parejas han optado por posponer sus encales a la espera de la mejora de la situación epidemiólogica y, las que sí que han optado por celebrar la boda, lo han hecho con formatos más reducidos para poder cumplir con las restricciones. Todo ello hace indicar que la recuperación del sector no se prevé, por lo menos, hasta 2022, mientras que hay empresas que ya apuestan por el cambio y la reinvención.

Según los datos facilitados por la Paeria, en lo que va de año se han celebrado un total de 48 bodas en el ayuntamiento de Lleida mientras que hasta finales de año están previstas otra treintena (12 en el mes de septiembre), cifra que podría aumentar al haber fechas disponibles para octubre, noviembre y diciembre. En los meses de verano, se han celebrado 32 encales en el consistorio leridano mientras que se han aplazado otros 13. Si se compara con el año 2020, totalmente marcado por las restricciones sanitarias, las bodas apuntan a un ligero repunte, pero muy lejos de los niveles prepandemia. Así, en todo el año pasado se celebraron 67 bodas en el ayuntamiento de Lleida frente a las 126 de un año antes.

También han subido las uniones formalizadas en el Registro Civil de aquellas parejas que han pospuesto los eventos más grandes a la espera de que mejore la Covid. “Hay parejas que deciden irse al registro y casarse porque no quieren esperar más.

No es justo para ellas porque pierden la ilusión”, señala el leridano Josep Plana, CEO de La Puta Suegra, empresa especializada en organización de eventos, que actualmente participa en un congreso internacional de bodas en Acapulco.

Plana explica que la pandemia “es una oportunidad” para hacer un cambio “necesario y urgente” en el sector de las bodas, que asegura que se encuentra “estancado desde hace años”. Por ello, la empresa, conocida por organizar encales como los de Pilar Rubio y Sergio Ramos, apuesta por hacer eventos “disruptivos”, para animar uno de los sectores más afectados por la crisis sanitaria. “Cumplimos con todos los protocolos, pero la gente sigue posponiendo”, asegura.

Sí a las reuniones familiares y los eventos, mejor al aire libre

El sector de la restauración de La Seu d’Urgell dijo ayer que todavía no tienen reservas para servir banquetes para bodas. “La gente continúa muy prudente y si alguno celebra una boda lo hace al aire libre”, dijeron. Uno de los restaurantes que ofrecen el servicio de cáterin de la ciudad, Arbeletxe, explicó que han hecho muchos servicios de celebraciones familiares los últimos meses y “una sola boda”. La misma situación que ocurre en otras empresas leridanas consultadas. El sector señala que el cambio de criterio en las restricciones da inseguridad a los clientes, que prefieren posponer.