ESNOTICIA
El independentismo recupera la calle a pesar de la división entre los partidos
Multitudinaria manifestación de ANC, Òmnium y AMI en el centro de Barcelona
Las entidades independentistas recuperaron ayer el pulso de la calle después del obligado parón por el coronavirus en 2020. Así, a pesar de las discrepancias de los partidos en torno a la estrategia a seguir para lograr el divorcio con España, a la convocatoria de ANC, Òmnium y AMI respondió una multitud que llenó el centro de la capital catalana.
Las entidades independentistas exhibieron músculo ayer en las calles de Barcelona y consiguieron congregar a 400.000 personas, cifra que la Guardia Urbana de la ciudad condal rebajó hasta las 108.000, en la primera manifestación multitudinaria con motivo de la Diada tras el obligado parón del año pasado por el coronavirus.
Bajo el lema Lluitem i guanyem la independència, la marcha arrancó en la Plaça Urquinaona, epicentro de las protestas que se produjeron tras la sentencia del 1-O en 2019, recorrió la Via Laietana y finalizó ante la Estació de França. Con los políticos repartidos entre la muchedumbre que llenó el centro de Barcelona, con imágenes que en algunos momentos recordaron las de antes de la Covid, las caras más visibles de la protesta fueron la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, el presidente de la AMI, Jordi Gaseni, y el líder de Òmnium, Jordi Cuixart.
Precisamente Cuixart y el resto de dirigentes independentistas condenados a penas de prisión como consecuencia del 1-O pudieron vivir su primer 11-S en libertad desde 2017, debido a los indultos que les concedió el Gobierno español a principios de verano.
Paluzie emula el ‘posi les urnes’ de Forcadell a Mas y lanza un ‘president, faci la independència’ a Aragonès
Al término de esta movilización, con la que el independentismo puso el broche final a una jornada de reivindicación, Paluzie, emulando el posi les urnes que lanzó en su día Carme Forcadell como líder de la ANC al entonces president de la Generalitat, Artur Mas, instó al actual mandatario, Pere Aragonès a que faci la independència.
Cuixart, por su parte, animó a “seguir presionando” a los políticos para que estén a “la altura” del momento que atraviesa Catalunya y pidió unidad a los partidos. “Quieren que nos olvidemos de estos años de lucha, pero eso no va a pasar”, añadió por su parte Gaseni.
La jornada, no obstante, empezó a primera hora de la mañana con la ofrenda a Rafael Casanova, conseller en cap de Barcelona durante el 11-S de 1714. Ante su estatua desfilaron la mayoría de partidos representados en el Parlament, excepto Cs y Vox, así como entidades de distintos ámbitos.
Como novedad, este año regresó la Banda Municipal de Barcelona para interpretar Els Segadors. En 2020, debido a la pandemia, no asistió a la ofrenda. En paralelo, la izquierda independentista organizó su propia manifestación paralela a la de ANC, Òmnium y AMI.
En el transcurso de la misma se quemaron banderas españolas y galas, así como imágenes de Aragonès y del presidente español, Pedro Sánchez. También hubo altercados ante la jefatura policial de Via Laietana que acabaron con dos detenidos.
El dato
400.000 personas. Es la cifra de asistentes según los organizadores de la marcha, aunque la Guardia Urbana de Barcelona la rebaja a 108.000.
180 leridanos. Fueron los que hicieron el viaje desde la demarcación a Barcelona a bordo de los autobuses fletados por la ANC.
Las claves
Puesta a punto tras la Covid. Las entidades independentistas pusieron ayer de manifiesto que mantienen la maquinaria de movilización bien engrasada a pesar del frenazo que supuso el coronavirus para el procés. A pesar de sacar a la calle a menos gente, lograron su objetivo de conseguir una marcha con asistencia “de seis dígitos”.
Con la vida en el diálogo. La inminente reunión de la mesa de diálogo entre Catalunya y España monopolizó los discursos de los dirigentes políticos durante la Diada. Jordi Sànchez, de JxCat, subrayó que no son discrepancias, sino “acentos distintos” del independentismo.
División en la oposición. Tampoco los partidos de la oposición en el Parlament consiguieron forjar un discurso unitario durante la Diada. De esta manera, mientras que socialistas y comunes abogaron por el “reencuentro”, el PP pidió respetar la Constitución y Cs y Vox, trasladar la Diada al 23 de abril.
Sin presos pero con exiliados. La Diada de 2021 fue la primera en que pudieron participar los dirigentes independentistas condenados a penas de cárcel por el 1-O. Sin embargo, los que permanecen en el extranjero desde octubre de 2017, a excepción de la leridana Meritxell Serret, siguen sin poder volver.