La mitad de los empleados que teletrabajan admite un agotamiento grave o moderado
Más de un año después de que el teletrabajo se impusiera debido a la pandemia de la coivd-19, un 52 % de los empleados que siguen trabajando a distancia confiesa tener síntomas moderados o graves de agotamiento laboral, mientras que la mayoría dice que son más productivos, según un estudio de la escuela Eada. Estos son algunas conclusiones del estudio comparativo sobre la aplicación del teletrabajo al principio de la pandemia y en la actualidad realizado por la escuela de negocios, y que se ha basado en entrevistas a 600 empleados en mayo 2020 y a 461 en ese mismo mes de 2021.
Pese a que el estudio evidencia una evolución positiva en general del teletrabajo, destaca que un 52 % de los encuestados afirma tener síntomas moderados o graves de cansancio laboral. En concreto, el 18 % confiesa un grado de agotamiento grave y un 34 %, moderado. Este agotamiento, también conocido como 'burn out' o el síndrome de estar quemado en el trabajo, está directamente relacionado con las horas de teletrabajo: a más horas, más cansancio, teniendo en cuenta, además, que esas horas extras no suelen cobrarse.
En la encuesta de 2020, casi la mitad de los que participaron en el sondeo aseguraron que teletrabajaban más de 8 horas y confesaban síntomas de 'burn out', mientras que un año después el porcentaje baja al 40 %. "Es necesario más contacto para afrontar el estrés laboral. En especial hay que asegurar tener el apoyo social de los compañeros y es lo que se pierde precisamente con el teletrabajo, si no se dosifica bien", ha apuntado Aline Masuda, responsable del estudio junto a Luciano Strucchi y Edgar Quero.
En el balance negativo, cabe reseñar también que llega al 53 % los empleados que ven que se ha debilitado seriamente la relación con sus compañeros (era un 16 % hace un año), que el 68 % siente que les falta compañía y el 49 % admite incluso aislamiento. Además, el 43 % aún tiene dificultad para separar su trabajo de su vida personal. Pese a todo ello, el 68 % valora como buena o muy buena la experiencia del teletrabajo y sólo el 12 % la califica de mala o muy mala.
Entre los aspectos positivos, destaca la reducción del 46 % al 40 % de las horas extras de trabajo entre los dos períodos de tiempo estudiados y el hecho de que suben del 41 % al 51 % los trabajadores que valoran que son más productivos en casa.
Los autores del estudio aseguran que se debería profundizar para conocer qué empleados son más felices teletrabajando y cuáles no, para poder ofrecer la modalidad que mejor se adecue a cada uno. Los empleados que teletrabajan están además encontrando menos obstáculos a la aplicación de esta modalidad de trabajo desde que los niños han vuelto de manera presencial a las escuelas y ya sólo el 21 % (frente al 42 %) considera las interrupciones familiares como una barrera.
Estos expertos consideran que la proporción ideal de teletrabajo debería ser de 2-3 días a la semana para poder garantizar el contacto social con los compañeros y evitar el aislamiento, aunque recomiendan, sobre todo, que se aplique de manera flexible y pactada entre la dirección y los empleados. Los autores de la encuesta de Eada evidencian también que existe un gran desconocimiento sobre el contenido de la Ley del Teletrabajo y los derechos que recoge.