'Escape Rooms' para conocer Lleida

Acertijos, vídeos con preguntas y laberintos son algunas de las pruebas que deberán superar los alumnos de primaria para lograr resolver los distintos enigmas que plantean los escape rooms virtuales educativos que presentarán en los próximos días desde el área de Medio Ambiente. Con el objetivo de dar a conocer el territorio y concienciar a los alumnos del el cuidado del medioambiente, desde la Diputación apuestan por la digitalización de su programa formativo con dos propuestas que esperan que ayuden a que los más jóvenes del territorio conozcan los elementos más característicos de las comarcas de Lleida y de cada uno de los municipios que la componen.

“Desde el área de sostenibilidad queríamos tocar la educación medioambiental. Con la llegada del Covid tuvimos que replantear todas las actividades que teníamos programadas, ya que eran presenciales”, explicó a SEGRE el diputado de Medi Ambient, Ramon Cònsola. “Con la actual crisis climática creímos conveniente ir a los colegios a explicar qué está pasando y cómo se puede solucionar. Los niños tienen facilidad para aprender lo que se les explica y solo así conseguiremos que las nuevas generaciones tomen consciencia y formen parte de la solución”, añadió.

Solucionar los problemas medioambientales en la provincia es el objetivo de estos ‘escape rooms’

En Una aventura pel riu Segre, el escape room dirigido a alumnos de tercero y cuarto de primaria, de 8 a 10 años, los alumnos conoceran a Júlia y Aleix, dos aventureros que viajan desde La Seu d’Urgell hasta Mequinensa siguiendo el recorrido del río Segre y tendrán que ayudarles a completar las distintas pruebas que van surgiendo por el camino con el objetivo de conseguir unas letras que les permitan solucionar el enigma final. Por otro lado, los alumnos de quinto y sexto de primaria, entre 10 y 12 años, tendrán a su disposición Salvem la collita, una misión que ubica a los aventureros en un año 2032 en el que la ciudad de Lleida sufre una sequía extrema y los níveles de contaminación son excesivamente altos. A través de distintas misiones, los alumnos deberán reducir las emisiones y el consumo de agua y energía para poder salvar la cosecha. “Nuestra misión es que los jóvenes sientan el territorio como suyo y enseñarles a cuidarlo, para ello tenemos que darles a conocer el medio que les rodea y eso es lo que buscamos con esta propuesta”, explicó Joan Eroles, asesor responsable de medio ambiente.

La duración de cada una de estas salas de escape es de entre 40 minutos y una hora, en función del alumno, y se presentará a las escuelas como un recurso para ampliar el contenido trabajado tanto en clase como dejando que los alumnos lo lleven a cabo en casa.