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El 'menjador social' ya ofrece 50 comidas y 24 cenas diarias
El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, junto con la teniente de alcalde y concejal del Centre Històric, Montse Pifarré, visitó el comedor social (calle Tallada, 33) que dirigen conjuntamente la Fundació Jericó y la entidad Banc dels Aliments, un equipamiento que volvió a abrir sus puertas el pasado mes de julio tras la remodelación del servicio durante los meses de pandemia.
El comedor, que antes gestionaba solo la fundación Jericó, se ha reorientado sumando acciones de reinserción social y talleres.
Esta nueva etapa del servicio ya sirve 50 comidas y 24 cenas diarias. Con la reapertura del comedor social y fruto de la colaboración entre las dos entidades sociales, se ha dignificado la entrada, convirtiéndola en una terraza con plantas y espacios para sentarse, según destacaron durante la visita.
El alcalde agradeció la labor de las dos entidades en el ámbito de la lucha contra la exclusión social, el acceso a una alimentación digna y a una mejora de las condiciones de la población en general.
Pueyo destacó que son ejemplo de que, “además de la tarea de las administraciones que tienen responsabilidades directas en la gestión de las desigualdades sociales, la sociedad leridana tiene una musculatura moral y ética que se expresa también a través de entidades como Jericó y el Banc dels Aliments”. .
En la reunión participaron el presidente de la Fundació Banc dels Aliments, Antonio Fo; el director del Banc, Oriol Berenguer; el presidente de la Fundació Jericó, Ramon Niubó, y la directora, Anna Vila, además de miembros de las dos entidades. El nuevo comedor social apuesta por la atención personalizada a los usuarios con el apoyo de una integradora social, además de ofrecer talleres contra el desperdicio de alimentos.