La mejor baza contra el cáncer

En 1953 un paciente con cáncer contaba con un 25% de posibilidades de supervivencia en el momento de su diagnóstico. En 2014, la media se situaba en el 57%. Y el objetivo para el 2030 es alcanzar que el 70% de enfermos superen la dolencia. El camino hasta conseguir que, a día de hoy, el cáncer haya dejado de ser una enfermedad necesariamente mortal está estrechamente relacionado con los avances en investigación.

Con motivo del cincuenta aniversario de la fundación científica de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y coincidiendo con el Día Mundial de la Investigación de esta dolencia, el Rectorado de Lleida acogió ayer la inauguración de la exposición 50 anys canviant la història del càncer, que repasa los hitos científicos más importantes en esta materia a nivel estatal y también en la provincia, donde la AECC Lleida otorga becas de investigación a proyectos que cubren diferentes áreas relacionadas con esta enfermedad. Actualmente, la entidad leridana financia un trabajo sobre el melanoma lentiginoso acral de la biomédica Inés de la Rosa, del grupo de investigación sobre Patología Oncológica del IRBLleida.

La investigación tiene como objetivo encontrar biomarcadores de este tipo de tumor, asociado a un pronóstico incierto a causa de su escasa respuesta a los tratamientos convencionales y a su diagnóstico tardío.

La prevalencia de aparición es del 5% del total de melanomas diagnosticados y se da mayoritariamente en pacientes de avanzada edad, aunque su causa no está muy definida. En este contexto, el presidente de la AECC - Catalunya contra el Càncer de Lleida, Eduardo Serrano, elogió la gran aportación de Lleida a la investigación biomédica.

Sin embargo, Serrano destacó que aún queda camino para mejorar la supervivencia del cáncer, segunda causa de mortalidad en España, y para ello consideró fundamental aumentar la inversión pública en investigación.

“En España, la inversión en investigación por habitante y año se sitúa en los 285 euros, muy por debajo de la media europea, fijada en los 550”, criticó el presidente de la AECC de Lleida. La entidad ya financió en 2017 otro estudio de la doctora Anna Macià sobre el melanoma acra y otro de Xavier Matías-Guiu sobre el cáncer de endometrio.

¿En qué consiste su trabajo sobre el melanoma acral?

Estudiamos a profundidad este tumor a nivel genético para encontrar un biomarcador que nos ayude a detectar de forma precoz esta enfermedad, así como sus posibles dianas terapéuticas.

¿Cómo ha afectado la crisis de la Covid-19 a la investigación del cáncer?

Durante los primeros tres meses de la pandemia hubo un parón generalizado en casi toda la actividad, coincidiendo con el confinamiento domiciliario más estricto. La investigación en cáncer es esencial para mejorar los métodos diagnósticos y los tratamientos.