Juan Carlos I: "Ahora debo pensar en mi entierro"
Una de las últimas veces que el rey Juan Carlos I se ha emocionado en los últimos meses fue durante el funeral del duque de Edimburgo, quien falleció el pasado mes de abril. Se lo cuenta a la escritora Laurence Debray, autora de ‘Mon Roir déchu’ (‘Mi rey venido a menos’, Stock, 2021), con quien ha mantenido varios encuentros desde que abandonó España. En el libro, que se publicó el miércoles en Francia, el Rey emérito se refiere al sepelio del marido de Isabel II como “soberbio, realmente muy emocionante y elegante”.
La escritora, que es amiga personal del monarca desde hace décadas, le pregunta por los entierros en España. Y él responde contundente: “El entierro de mi padre fue muy bonito. Mientras tanto, tengo que pensar en el mío”. Y así, Debray lanza una pregunta, la última frase de su libro: “¿España le organizará un funeral a su medida? ¿Quién irá?”.
Cuando le pregunta por Franco, Juan Carlos I lo define con una frase clara y concisa: “Sin él no hubiera sido posible la Transición”.
El libro es un homenaje a don Juan Carlos, de cuya vida se hace un recorrido amable y cariñoso. "Juan Carlos personifica la España democrática. Estoy casi avergonzada de España, que actúa como digna heredera de la Inquisición y no se preocupa de la imagen que proyecta en la escena internacional. ¿Si tiene un accidente, se quejarían de pagar la cuenta del hospital o de la repatriación?", se pregunta Debray.
La escritora cuenta que ya de pequeña creció en un ambiente aristocrático y ha estado siempre acostumbrada a vivir entre lujos, por lo que cuando conoció al Rey de España se sorprendió por su “carisma”. Una personalidad arrolladora, dice, que la conquistó. Por eso se refiere a él en todo momento como “mi rey”. En ‘Mon Roi déchu’ la escritora cuenta sus visitas a la Zarzuela a lo largo de los años. Nada que ver, recuerda, con la vida de Abu Dabi, más parecida "a la de un jubilado de Nueva York instalado en Florida".
A lo largo de las 268 páginas del libro hay pocas palabras dedicadas a la situación judicial en la que se encuentra el Rey emérito. Y las que le dedica son para exculparlo. Habla de regalos a los que no podía negarse y define así su momento: “Es cierto que nada le impide volver [a España], ninguna imputación, ninguna condena. No es un exiliado sino un expatriado, por tiempo temporal e indefinido”. También hay espacio para Corinna Larsen, a la que llama “la madame Pompidou del siglo XXI”. Y, como ya se ha dicho, asegura que las relaciones entre padre e hijo están rotas mientras que con la reina Sofía mantiene una buena relación y se llaman por teléfono.