Preocupación por la nueva serie de éxito, 'El Juego del Calamar'
Los docentes alertan de que han visto alumnos "reproduciendo" escenas de violencia
'El Juego del Calamar' es una serie coreana que se puede ver en Netflix y que se ha convertido en un fenómeno mundial. La ficción trata de competiciones a vida o muerte basadas en juegos infantiles, como el pica-pared, con escenas de violencia física y psicológica y que tienen un final trágico.
Según informa Betevé, escuelas e institutos ya hace días que han detectado que los alumnos imitan escenas violentas de la serie, como es el caso de la Escola la Farigola del Clot (Barcelona). Ante esta problemática, el centro ha decidido abordar la situación para hablar de la violencia y analizar qué contenidos visualizan los niños de la escuela, ya que según Sylvie Pérez, psicopedagoga de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), 'El Juego del Calamar' no es adecuado para los niños porque todavía "no tienen las habilidades cognitivas lo bastante desarrolladas para separar ficción de realidad".
Supervisión parental
Psicólogos y pedagogos recuerdan a las familias que hay que supervisar el contenido audiovisual que miran los menores, teniendo en cuenta las recomendaciones de edad. Por la violencia explícita y psicológica, ‘El juego del calamar’ está recomendada a partir de los 16 años. Pero, según los profesionales, esta es una limitación orientativa, que se tiene que complementar con la madurez de cada menor para ver si está preparado para determinados contenidos.
Miguel Àngel Prats, miembro de la red de expertos del Col·legi Oficial de Pedagogs de Catalunya, asegura que las familias usan las tecnologías de niñera, porque de esta manera los niños están entretenidos. Prats concluye que “a veces los padres y madres tienen que poder decir que no. Decir que no se puede mirar una cosa también es educar”.
Más allá de la polémica por la serie, psicólogos y pedagogos coinciden en qué hace falta más acompañamiento adulto de los menores en el consumo audiovisual, especialmente en el contenido violento. En este sentido, y especialmente con los adolescentes, Prats plantea a los padres que escojan “a qué edad y qué tienen que mirar a los hijos”, y plantea que se sienten con ellos para ayudarlos a interpretar algunos contenidos y distinguir “realidad de ficción” o a entender “qué valores hay detrás o cuál crítica se hace”. En la misma línea, Sylvie Pérez pide a los padres que acompañen siempre a los hijos cuando vean contenidos violentos, ya esté en ficción, noticias o videojuegos para guiarlos, recriminar alguna conducta o reforzar lo que es realidad o ficción.