Ocho síntomas visuales que debemos tener muy en cuenta

Tener los ojos rojos, ver borroso o distorsionado, ciertas molestias oculares… Son muchos los síntomas que anticipan y advierten sobre alteraciones en nuestra visión. Ante su aparición, es importante acudir al oftalmólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados y a tiempo. ¿Qué síntomas son más preocupantes? Nos lo explican los doctores Borja Corcóstegui y Natalino Giuliano, oftalmólogos expertos en retina y glaucoma, respectivamente, ambos en IMO Grupo Miranza.

Visión con miodesopsias o moscas volantes.

1. Flashes o visión de una cortina negra. “Ver flashes o una cortina negra que cae por una zona del campo de visión del paciente puede indicar la presencia de un desprendimiento de retina”, explica el Dr. Corcostegui. “Se trata de una enfermedad ocular que debe tratarse con celeridad y de forma acertada, ya que sabemos que el 95 % de los pacientes tienen un buen pronóstico si se cumplen estos dos factores”, añade el oftalmólogo.

2. Pérdida de visión en uno o ambos ojos. Sin duda, uno de los síntomas más comunes de visita al oftalmólogo es la pérdida de visión. En este sentido, esta puede ser progresiva o brusca e indica la presencia de alteraciones visuales que debe examinar el oftalmólogo, tal y como advierte el Dr. Corcóstegui: “A partir de los 65 años, podemos notar que vemos peor y eso puede indicar la presencia de distintas enfermedades oculares, como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) o las cataratas”. No obstante, “no debemos pensar que esto solo ocurre a personas mayores, las personas jóvenes y de mediana edad también deben consultar al oftalmólogo en caso de notar pérdida de visión, incluso si esta no es muy llamativa, ya que se puede deber a distintos procesos que deben ser valorados por un especialista. En este sentido, a partir de los 40 años, es importante que realicemos revisiones oculares periódicas”, añade.

3. Dolor ocular. El dolor ocular es otro motivo de consulta urgente con el oftalmólogo, ya que puede alertarnos sobre diversos tipos de alteraciones: “Son muy variados, por eso es importante que el oftalmólogo pueda examinar al paciente y determinar la causa”, advierte Corcóstegui. En cualquier caso, el dolor ocular requiere un examen ocular urgente: “En ocasiones, el dolor puede estar causado por pequeñas heridas, que con un tratamiento acertado no revisten mayor gravedad. Sin embargo otros procesos, como las úlceras corneales deben abordarse lo antes posible para evitar daños mayores en el ojo”.

4. Sensación de cuerpo extraño. En ocasiones, pequeñas partículas de objetos o materiales pueden entrar en nuestros ojos, produciendo molestias de diversa índole. Ante este síntoma, “también debemos consultar de forma prioritaria al oftalmólogo, ya que si el cuerpo extraño sigue en el ojo, deberemos extraerlo y, generalmente, también prescribiremos fármacos antibióticos y/o antiinflamatorios”, explica el Dr. Corcóstegui.

5. Visión de moscas volantes (cuerpos flotantes). La visión de miodesopsias o cuerpos flotantes se traduce en unas manchitas o hilitos que flotan en el campo de visión de muchas personas. “En general, no revisten gravedad”, explica Corcóstegui. “No obstante, si las vemos por primera vez, su número aumenta y/o su visión se acompaña de centelleos, la visita al oftalmólogo debe realizarse con urgencia, ya que pueden revelar la presencia de graves enfermedades de la retina, como una ruptura de la retina o un desprendimiento”, añade.

6. Ojo rojo. El ojo rojo es, probablemente, uno de los síntomas que hacen que los pacientes visiten con más frecuencia al especialista. “Es importante valorar otros síntomas asociados, como por ejemplo, la visión de halos alrededor de las luces u otros síntomas. En tal caso, podría tratarse de una patología grave, como un ataque agudo de glaucoma, una enfermedad que puede poner en riesgo nuestra salud ocular porque provoca un aumento de la presión ocular y puede producir un daño irreversible en el nervio óptico”, prosigue Giuliano.

7. Visión borrosa. La visión borrosa es indicio de distintos procesos o patologías oculares. En general, está asociada a defectos refractivos (miopía, astigmatismo o hipermetropía), que se corrigen fácilmente con el uso de gafas o lentes de contacto. No obstante, “en otros casos, puede poner de manifiesto otras enfermedades, como el glaucoma, que se manifiesta en la visión de los pacientes en forma de una neblina que puede aparecer en la visión lateral o periférica”, afirma Giuliano.

8. Molestias por el uso de lentes de contacto. Aunque la mayoría de personas que utilizan lentes de contacto no tienen problemas, otras pueden experimentar complicaciones asociadas a su uso o mal mantenimiento. “Una de ellas, es la blefaritis, una inflamación de los párpados que puede ocasionar sequedad ocular, escozor o visión borrosa, entre otros y que requiere un tratamiento a medida, según la causa”, concluye Giuliano. Es importante que sepamos reconocer los síntomas y signos de alarma, para poder cuidar nuestra salud ocular y la de nuestros más allegados. Ante cualquier duda, los doctores Corcóstegui y Giuliano aconsejan que nos pongamos en contacto con nuestro oftalmólogo.

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