Salud atenderá a niños y jóvenes a domicilio por problemas de salud mental
Creará una cincuentena de equipos de intervención
El Departamento de Salud de la Generalitat creará 52 equipos de intervención para atender a niños y jóvenes a domicilio por problemas de salud mental. Estarán formados por profesionales interdisciplinarios que abordarán crisis en el propio hogar en todo el territorio, con una atención intensiva de dos a tres veces por semana y de tres a cuatro meses. Esta atención va dirigida a jóvenes en situación de crisis psicopatológica que no están totalmente atendidos por los dispositivos convencionales y que sufren patologías emergentes como intentos de autólisis, trastornos de conducta alimentaria de debut precoz o trastornos mentales graves en aislamiento domiciliario. Esta es una de las líneas de actuación de Salud para abordar el crecimiento de problemas de salud mental después de la pandemia.
El departamento también pondrá en funcionamiento 10 equipos guía o equipos comunitarios de atención intensiva en salud mental, 8 de los cuales ya están en funcionamiento, que prestarán atención domiciliaría de aquellos casos con más complejidad. Esta actuación va dirigida a adolescentes y jóvenes con trastornos de salud mental y adicciones con conducta disruptiva e impacto social.
Y es que el impacto de la pandemia en la salud mental es uno de los indicadores de salud más relevantes que se han producido en el último año. La Encuesta de Salud de Catalunya del 2020 muestra que el 13,7% de las mujeres de más de 15 años sufren depresión mayor o severa enfrente del 9,6% del año 2019, y un 10,6% (7,5% 2019) de los niños de 4 a 14 años tienen probabilidad de sufrir un problema de salud mental. En esta franja de edad, el porcentaje se eleva hasta el 13,5% en niños de clase social menos favorecida mientras que disminuye hasta un 6% entre los niños de clase social más favorecida.
Durante la pandemia, los Centros de Salud Mental Infantil y Juvenil (CSMIJ) aumentaron en un 21% los casos atendidos de trastorno del comportamiento alimentario a la vez que también se incrementaron las urgencias psiquiátricas en jóvenes por intento de autólisis, autolesiones y alteraciones de conducta, y las hospitalizaciones de adultos.
Salud incrementará en 80 millones de euros el presupuesto destinado a la salud mental, una inversión que supondrá un aumento del 17,5% del presupuesto de salud mental que el año 2020 fue de 457,5 millones de euros.
Programas que ya están en marcha
El departamento también ha iniciado ya el despliegue de dos importantes programas de promoción y prevención de la salud mental y adicciones. Uno es el Plan de Prevención del Suicidio 2021-2025, que se presentó en septiembre pasado y que tiene el objetivo de reducir de cara al 2030 la tasa de tentativas y muerte por suicidio en más de un 15% y en más de un 20% en los grupos prioritarios, así como reducir el estigma social mediante actuaciones de tipo comunitario. Se seguirá avanzando en la implementación de este programa potenciando acciones de prevención del suicidio en centros educativos dentro de Salud y Escuela, incorporando la atención a supervivientes y articulando el servicio del 061 Salud Responde como vía para la atención no presencial al apoyo y al acompañamiento en casos de riesgo de suicidio, entre otras actuaciones previstas.
El otro es el despliegue del Programa de bienestar emocional y salud comunitaria que ha integrado ya a 45 profesionales hasta llegar en los 150 nuevos profesionales referentes en bienestar emocional y salud comunitaria este 2021, que trabajarán conjuntamente con los Equipos de Atención Primaria que ya cuentan con grupos de población con más necesidades socioeconómicas, jóvenes, personas mayores y personas que viven solas. Los referentes emocionales que intervendrán a nivel comunitario se centrarán en la prevención, detección precoz de riesgo psicosocial, acompañamiento y apoyo al malestar emocional de la ciudadanía.
Entre las líneas de actuación futuras se incluyen también el refuerzo de la atención a los problemas leves de salud mental y adicciones que se atienden a la atención primaria con equipos integrados por psiquiatras, psicólogos clínicos y enfermeras incrementando la atención psicológica y psicoeducativa y reducir la para reducir la prescripción de psicofármacos y la transformación y reconversión de la hospitalización psiquiátrica de larga estancia, en los próximos diez años, que tiene que permitir avanzar hacia un modelo inclusivo para potenciar la recuperación, la inserción y los apoyos en el entorno de vida de las personas con trastorno mental grave.