Esto es lo que esconde el líquido de las latas de atún del supermercado
La conserva de pescado más saludable es el bonito del norte, seguido del atún claro; y dentro de esta categoría, el atún natural por encima del atún en aceite.
La opción más saludable de todas es escoger atún al natural porque el líquido que le acompaña es agua y sal, con lo que no estamos aportando calorías extra, mantiene el sabor, y aprovechamos todos los beneficios del atún aunque sea menos jugoso. Y después, el atún en lata más saludable, sería el atún en aceite virgen extra, aceite que le va a aportar jugosidad y sabor pero también un aumento de las calorías. Y por último, las opciones menos recomendables serían, en escabeche y en aceite de girasol.
Los aceites de las latas contienen muchos conservantes y una enorme cantidad de sal, por lo que una ensalada sana y sin muchos aportes calóricos, se puede convertir en una verdadera bomba. Dependiendo de las marcas, una lata de atún (sea al natural o en aceites) puede tener más o menos sal. Por eso, es importante fijarse en el etiquetado nutricional, escogerlas bajas en sal y recordar que la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), afirma que un producto se considera alto en sal cuando lleva más de 1,25 gramos por cada 100 gramos de alimento.
Además de la sal, otro problema de las latas de atún es el mercurio. Los pescados azules de gran tamaño, entre los que se encuentra el atún, aportan grandes cantidades de mercurio que pueden afectar al sistema nervioso central.
Por tanto, debido a su contenido en este mineral, no deberíamos tomar más de 2- 3 latas a la semana -siempre debemos tener en cuenta la edad, peso y altura para hacer el cálculo pero sin pasarnos de 3 latas por semana.