La luna llena de octubre es la más fotogénica del año: consejos para obtener la mejor imagen

El día 20 de octubre es el día señalado para observar la luna llena de este mes. Según datos de la Sociedad Española de Astronomía, la luna comenzará a ser visible desde las 4.57 de la madrugada y durará toda la noche.

Además, se creará un efecto óptico que provoca que se aprecie la Luna mucho más grande en el horizonte ya que se observa a través de un mayor espesor de la atmósfera de la Tierra que cuando se mira hacia arriba. Cualquier luna llena cerca del horizonte hace que parezca más grande y de color naranja. Por este motivo también adquiere un tono amarillo o naranja o rojizo.

Para fotografiarla en su esplendor se necesita una cámara con zoom o teleobjetivo, ya que se precisa por lo menos con un objetivo de 200mm y lo óptimo es que sea de entre 300 y 500mm. Si es un objetivo zoom permite más, mucho mejor. Cuanto más cerca de la luna, más posibilidades de captar todos los detalles de su superficie y más nítida será la imagen. 

También es necesario colocar la cámara en un trípode. Los fotógrafos profesionales saben que los teleobjetivos necesitan mucha estabilidad para evitar que trepide la imagen. Cualquier ligero movimiento puede hacer que la imagen salga borrosa y estropear la fotografía.

Si el trípode es imprescindible, no menos lo es el disparador remoto, ya que al presionar el botón de disparo podemos hacer que la cámara vibre y estropear la foto. También se puede utilizar el modo “retardo de disparo” que evitará que la cámara vibre se mueva accidentalmente.

Otro paso precavido es el de bloquear el espejo. Algunas cámaras réflex cuentan con espejos para ver la fotografía por el visor. Al levantarse el espejo se pueden crear también vibraciones en la cámara. 

A la hora de fotografiar la luna es importante elegir una velocidad de obturación rápida. Aunque a simple vista no lo parezca, la luna se mueve, y se mueve rápido, así que hay que buscar un equilibrio entre que la fotografía no quede muy oscura y que al ser tan lenta, aparezca una pequeña estela blanca debido al movimiento de la luna. Hay que probar dependiendo de la cámara pero una apertura inicial podría ser 1/250.

A veces, en las pantallas de las cámaras se ve todo bien a simple vista, pero es debido a que estamos mirando en una superficie muy pequeña. Es importantísimo que hagas zoom a la imagen que acabas de hacer hasta que la veas al máximo posible que te permita la cámara y compruebes que efectivamente está nítida. Es mejor perder este tiempo que acabar haciendo todas las fotos de la sesión borrosas por no haberlo comprobado con el zoom.

Otro detalle a tener en cuenta es que fotografiar la luna es fotografiar una esfera muy luminosa en relación con un fondo muy oscuro y muy amplio. Este contraste puede darte problemas a la hora de medir la luz correctamente. Si dejamos que la cámara sea quien lo calcule dará prioridad al fondo negro, buscará más detalles en el cielo y no hará una exposición correcta. Lo mejor es que utilices la medición puntual sobre la luna como la fuente de luz que quieres fotografiar y ajustes la cámara para que se puedan percibir todos los detalles.

Para hacer fotos de la luna lo mejor es poner el ISO al mínimo, 100 o 200 como mucho para poder tener la mayor nitidez y evitar ruido. Además, es aconsejable utilizar una apertura de diafragma media. No solo evitarás ruido, sino que si luego necesitas recortar la imagen para dar más presencia a la luna, ese ruido se hará más visible y necesitarás una imagen con la mejor calidad posible.