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La lluvia de estrellas de las Oriónidas llega al punto álgido debilitada por la luna llena
La lluvia de estrellas empezó a verse a principios de mes.
El pico máximo de la lluvia de estrellas de las Oriónidas comenzó ayer y se prolongará hasta mañana, si bien su observación se complica este año por la luna llena. Estos meteoros tienen su origen en el famoso cometa Halley. Todos los años, desde mediados hasta finales de octubre, la Tierra pasa a través de una corriente de escombros polvorosos que provienen de este cometa y el cielo, antes del amanecer, puede iluminarse con un despliegue de estrellas fugaces.
El astrofísico leridano Kike Herrero explica que “la actividad de esta lluvia de estrellas es más bien baja y, en su punto más álgido, se pueden ver alrededor de 10-20 meteoros por hora, si bien este año no es óptimo para su observación a causa de la luna llena”. En este sentido, Herrero recomienda buscar un lugar alejado de la contaminación lumínica y “observar la parte del cielo más alejada de la Luna”. Los meteoroides del cometa Halley atraviesan la atmósfera de la Tierra desplazándose a alrededor de 238.000 kilómetros por hora.
La velocidad es importante porque los meteoros rápidos tienen tendencia a explotar. Ocasionalmente, las bolas de fuego dejan corrientes de escombros incandescentes que duran varios minutos. Tales filamentos de “humo de meteoro” adoptan formas retorcidas.
