El truco de las marcas en el súper para que pagues más sin darte cuenta
Reducir los envases, los gramajes y las cantidades para ajustar el precio de los alimentos a la situación de mercado. El resultado es que pagamos el mismo precio pero hay menos cantidad de producto, por lo que realmente, lo estamos pagando más caro.
Los descensos se dan así solo en apariencia ya que varios fabricantes recurren a la estrategia de disminuir de un 5 a un 10% el contenido del envase para enmascarar grandes subidas de precios o aparentar bajadas mayores, según denunció ayer en una nota la asociación de consumidores OCU. Así, ante las fuertes subidas de precios, algunos fabricantes de gran consumo optan por esta estrategia para evitar que baje la demanda con una tendencia cada vez más extendida, que afecta también a las categorías de higiene y droguería.
"Los precios pueden estar subiendo más de lo que parece", alertan desde la OCU. En el reciente estudio de precios de supermercados, la asociación de consumidores ya avisó de subidas en un 55% de los productos analizados, pero también de rebajas en el 45% restante. "Se trata de un dato algo engañoso porque entre esos productos más baratos encontramos algunos en los que las bajadas son solo aparentes, ya que ocultan un fenómeno curioso: no baja el precio, sino que bajan los pesos", indican desde la OCU. En consecuencia, la asociación de consumidores destaca que al tener en cuenta estos cambios en el peso y/o en el gramaje, los precios de los productos de marca de fabricante pasarían de registrar una subida media del 1,1% inicialmente cuantificada en el informe de supermercados a una 1,8% real si se incluyen esta rebajas de volumen.
"La evolución media de los precios de 2020 a 2021 ya supone una subida del 0,6% en nuestra cesta OCU, de modo que la incidencia de esta práctica sobre los precios no es residual y cabe preguntarse por su verdadero alcance", reza la nota. Hace unos meses, la OCU denunciaba también que el formato grande, familiar o de ahorro no siempre es más barato que uno pequeño y que a veces, incluso es más caro.
La OCU dejaba claro que había comprobado que lo que abonamos por envases de formato ahorro puede llegar a ser hasta un 82% más caro. Ante esta situación, lo aconsejable es mirar el precio por unidad de medida (kilo, litro, por dosis, por rollo, etc), "que es un dato obligatorio" de cara a informar mejor al cliente.
Además, la asociación de consumidores vaticina futuras subidas de precio por el encarecimiento de la energía, pero también de las materias primas. "Las cadenas considerarán que dicha subida pasa de ser un coste variable a uno más fijo, lo que les empujará, con casi toda seguridad, a subir sus precios", apuntó la portavoz de la OCU, Ileana Izverniceanu. La industria alimentaria ya avisó ayer en un comunicado que la actual 'tormenta perfecta' por el encarecimiento de la electricidad, la subida de las materias primas y el colapso del transporte marítimo y terrestre suponen una amenaza para el sector.
Los fabricantes de alimentos y bebidas pasan pro una situación delicada derivada por este incremento inflacionista, así como por las dificultades de aprovisionamiento. Algunos alimentos necesitan energía para su transformación, pero una gran mayoría también dependen de la electricidad para su refrigeración, así como para su distribución o transporte desde las fábricas a los establecimientos de venta.
El incremento del precio de la energía en el mercado mayorista ya se ha trasladado a la cesta de la compra con subidas ya confirmadas en productos como la leche, los huevos o las carnes con alzas de precios por encima del 5%, según ha comprobado la OCU. Los supermercados tampoco pueden elegir tramos horarios para ahorrar en el recibo de la luz. Los locales de distribución sufren un desembolso de en electricidad muy alto por la iluminación durante las horas de apertura, pero también por la utilización de cámaras frigoríficas durante las 24 horas del día.