Cuatro fármacos de uso común revierten los síntomas del Alzhéimer en ratones
Los medicamentos están aprobados para su uso en personas como antihipertensivos o antiinflamatorios, según un estudio
El uso de cuatro fármacos que actualmente se utilizan como antihipertensivos y antiinflamatorios en las personas ha conseguido revertir los síntomas del Alzhéimer en ratones, según un estudio del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona. En este trabajo, los científicos han caracterizado la enfermedad en tres estadios: inicial, intermedio y avanzado. Para cada una de las etapas han analizado el comportamiento de los animales, han estudiado las afectaciones en el cerebro y han realizado un análisis molecular cuantificando la expresión de los genes y los niveles de proteínas. Eso ha permitido describir el proceso de desarrollo de la patología con un nivel de detalle hasta ahora desconocido y, además, hacer una comparación con el envejecimiento saludable.
Los investigadores han comprobado que aunque el Alzhéimer presente características comunes con el envejecimiento acelerado, también está afectado por procesos del envejecimiento totalmente diferenciados. Esta enfermedad está ocasionada por la acumulación anormal de unas proteínas concretas, y se ha visto que, en algunos casos, no se debe a una sobreproducción, sino a un error en su eliminación.
Una vez caracterizada la enfermedad, los investigadores utilizaron el 'Chemical Checker', una herramienta computacional desarrollada por el mismo grupo de investigación para encontrar fármacos, disponibles en el mercado, que revirtieran los efectos a nivel celular. La herramienta permitió identificar a una serie de posibles candidatos que se pusieron a prueba en diferentes modelos de estudio de Alzheimer en ratones. Cuatro fármacos, dos de ellos del grupo de los antiinflamatorios no esteroides y dos antihipertensivos, demostraron ser eficaces para revertir la patología en estos roedores y neutralizaron los síntomas.
Estudios epidemiológicos ya apuntaban a un menor desarrollo del Alzhéimer entre personas que habitualmente tomaban antiinflamatorios, pero no se había conseguido correlacionar este hecho con un medicamento o un mecanismo concretos.
Además de abrir nuevas vías de estudio para el tratamiento de la enfermedad, la caracterización de las diferentes etapas publicadas en este trabajo aporta información para facilitar la detección temprana de la misma. Diagnosticar el Alzhéimer en un estadio inicial, cuando el daño en el cerebro es todavía mínimo, es uno de los principales focos de estudio para combatir este trastorno y reducir los síntomas.
Este trabajo, publicado en 'Genome Medicine', se ha llevado a cabo en colaboración con el RIKEN Center for Brain Science y el Institute of Brain Science, los dos en Japón, y las plataformas científicas de Bioestadística/Bioinformática y Proteómica del IRB Barcelona.