ENTREVISTA GALARDONES
«Estamos cambiando las normas de género en África»
Fiona Mavhinga, de Zimbabwe, es abogada y consejera ejecutiva de la ONG Camfed (Campaign of Female Education-Campaña por la educación femenina), movimiento panafricano galardonado recientemente con el premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional. Una organización de mujeres para mujeres.. ¿Qué cree que hace que una mujer ayude a otra? Las mujeres como yo, cuyas familias quieren lo mejor para sus hijos pero no tienen los recursos para la educación, saben íntimamente lo que significa estar excluidas.
Cuando Camfed intervino para apoyarnos, nuestras vidas cambiaron por completo. Estamos cambiando las normas de género, ganando respeto y reconocimiento por nuestro liderazgo. Los líderes tradicionales de nuestras aldeas y los líderes del mundo nos ven y nos escuchan.
Cada miembro de la asociación, de media, apoya a otras tres niñas para que vayan a la escuela con sus propios recursos, además de servir de mentora, animar y transmitir sus habilidades a muchas más. ¿Cómo solventaron las conexiones educativas con las niñas aisladas de las zonas rurales durante la pandemia? Las guías educativas se encargaron de cerrar la brecha digital, ya que las niñas no tenían acceso al aprendizaje online. Conectadas entre sí por teléfono móvil, actuaron como primeros intervinientes: impartieron sesiones en la radio, divulgando nuestro plan de estudios, así como hablando con las familias sobre la protección de los niños; y distribuyeron recursos educativos, además de gestionar los grupos de estudio distanciados.
¿Cuál es el papel de los antiguos alumnos? El modelo Camfed apoya a las niñas y jóvenes en cada etapa de su desarrollo. Nuestras guías educativas vuelven a sus antiguos colegios para ayudar a las niñas vulnerables. Suelen trabajar como voluntarias durante un período de 18 meses.
Son respetadas y se confía en ellas como educadoras y empresarias, y son embajadoras inigualables del poder de la educación para cambiar vidas. ¿En qué se convierten estas chicas que salen del aislamiento? ¿Se les hace un seguimiento? Cuando se acercan al final del primer ciclo de Secundaria, las ayudamos a pasar de forma segura a ciclos superiores o, incluso, al empleo. Hasta la fecha, nuestras guías de transición han llegado a casi 128.000 jóvenes que abandonaron la escuela.
Aunque Camfed trabaja sobre todo en África, ¿qué piensa de la situación de las mujeres afganas? La educación es un derecho fundamental y una cuestión de justicia, y todo el mundo tiene derecho a ella. Lo que vemos en Afganistán es un ejemplo de la rapidez con la que los logros alcanzados por las mujeres y las niñas pueden deshacerse, a menos que haya un esfuerzo global concertado para proteger sus derechos y apoyar activamente su liderazgo. Las mujeres de Afganistán, incluidas las que ahora viven en otros países, son las expertas a las que hay que consultar en este caso.