Cada semana muere una persona por hacerse selfies arriesgados

Según revela un estudio de la Fundación iO, especializada en Medicina Tropical y del Viajero, desde enero de 2008 y hasta el pasado mes de julio, han muerto 379 personas, es decir, una cada 13 días para querer fotografiarse en un lugar|sitio espectacular pero peligroso. A pesar del coronavirus esta tendencia ha ido en aumento: desde el enero hasta julio de este 2021 han muerto 31 personas por este motivo, una cada semana. La cifra representa un enorme aumento desde el 2015, cuando en todo el año se registraron 12 muertes por esta causa.

El informe revela que de las 379 personas muertas, 141 eran turistas y 238 locales. Aunque el porcentaje de autóctonos es más alto estos datos evidencian que la tendencia a asumir riesgos es más elevada entre los viajeros, teniendo en cuenta que sólo una pequeña fracción de la población mundial viaja en un día determinado.

En algunos países las muertes por selfies son más recurrentes que en otros. En la India, por ejemplo, han muerto 100 personas por temeridades haciéndose selfies, mientras que en los Estados Unidos 39 y en Rusia 33. España estaría en la sexta posición de este ranking empatando con Australia con 15 muertes.

Además, los autores han identificado los 10 lugares con más muertes. Sin estar ordenados por número de casos, estos son:

Por otra parte, las caídas desde cascadas, acantilados y terrados son, con mucha diferencia, la causa que más a menudo acaba convirtiendo la foto perfecta para colgar en Instagram en una tragedia: han muerto 216 personas por este motivo. También destacan los accidentes con medios de transportes, los ahogos, las armas de fuego, las electrocuciones y las heridas hechas por animales salvajes.

Esta es una pandemia que afecta espacialmente a los jóvenes, ya que els accidentes se dan mayoritariamente, en un 78% de los casos, entre adolescentes y jóvenes en la veintena. De hecho, la media de edad de los muertos es de 24,4 años. Además, afecta principalmente a los hombres, en dos de cada tres casos.

Diferentes casos de personas que han muerto para hacerse fotos se han hecho virales. En el estado, se hizo especialmente conocido el caso de una turista ucraniana que murió después de precipitarse desde un edificio de 30 metros de altura a Benidorm. Por otra parte, en la India, el país de los récords, hay algunas zonas delimitadas como "libres de selfies".