¿Cuántos leridanos tienen contratado un seguro de defunción?
La crisis sanitaria ha reavivado el temor a la muerte y a los importantes gastos que supone un sepelio. Según datos de Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras (ICEA) recogidos por El País, un 25,79% de los leridanos tenían el año pasado contratado un seguro de decesos, un porcentaje que se sitúa muy por debajo de la media estatal, que estaba en el 46,6% (unos 22 millones de españoles tienen un seguro de sepelio).
Cádiz es la provincia con una mayor incidencia de este tipo de servicios (un 78,9% de la población lo tiene contratado), mientras que Soria y Melilla se sitúan a la cola de este ranking, con un 18,9 y 16,5%, respectivamente.
Y es que morirse no resulta precisamente barato. El coste mínimo de un funeral ronda los 2.000 euros en las comarcas leridanas, y la elección de los mejores ataúdes, las coronas, la lápida y el nicho pueden disparar su precio hasta más allá de los cuatro mil. Los servicios funerarios mínimos incluyen la reserva del espacio para el velatorio y un ataúd de calidad baja-media, así como la ceremonia. En el otro extremo se encuentra el entierro de beneficiencia, el de fallecidos sin allegados que se hagan cargo del coste o cuya familia no puede pagarlo.
La ley de Servicios Funerarios estipula que la funeraria se hace cargo del ataúd y el traslado del cuerpo, mientras que los ayuntamientos asumen la tasa de entierro y eligen dónde depositar el difunto. Puede ser una fosa común, aunque algunos cementerios tienen nichos reservados para estos casos.