Más barreras contra el bullying

Los Mossos d’Esquadra han instruido un total de 332 casos de bullying o acoso entre iguales entre el 2019 y el pasado 30 de septiembre en toda Catalunya. En concreto, fueron 106 en 2019, 116 en 2020 y 110 en lo que va de año. No son cifras altas, reconoció ayer el jefe de la Unidad Central de Proximidad y Atención al Ciudadano, el sargento Guillem Goset, pero sí lo es el impacto que genera cada uno de estos casos tanto en la víctima como en su entorno.

Para abordar esta realidad, la policía catalana impartirá nuevos talleres en escuelas e institutos para concienciar, prevenir y detectar el acoso escolar. El objetivo es dotar a los alumnos de Primaria y Secundaria de las herramientas para romper el silencio que a menudo impera. El entorno donde más casos se producen es en el instituto (33,6%), en la escuela (25,7%) y en los espacios abiertos o en la calle (25,3%).

En otros espacios como el domicilio, con un 14,2% de incidencia, el acoso se hace a través de internet, ya sea por las redes sociales o con programas de mensajería. En cuanto al aumento de hechos, se aprecia una tendencia al alza en los lugares abiertos y en la calle, con 15 más (un 34,9% más), comparando los nueve primeros meses de este año con todo el 2020. También hay más víctimas.

En concreto, siete mas el 2020 en comparación con el 2019, al pasar de 101 a 108. Los nueve primeros meses del 2021, el número de afectados es de 94. Las tipologías delictivas son las lesiones, las amenazas y el acoso, que representaban el 76,9% de los hechos en 2020 y el 74,5% en los nueve primeros meses del 2021.

Durante este periodo, se han identificado 601 personas autoras, de las cuales 599 han sido denunciadas y dos detenidas. Estos dos arrestos se registraron el año pasado y fueron acusados de delitos de lesiones y abusos sexuales a un menor de 11 años. Ante estas cifras, los Mossos impartirán los talleres ‘#PosicionaT contra l’assetjament’ para prevenir estas conductas, romper el silencio y dejar claro que no se puede mantener una actuación neutral.

De hecho, el papel de los testigos es clave para sacar a la luz los casos. Goset reconoció que el grado de conocimiento que tienen los niños sobre el fenómeno ha crecido, aunque muchas veces quienes dan la voz de alarma son los tutores o jefes de estudio.