PALEONTOLOGÍA GEOLOGÍA
Hace millones de años en Lleida
La Xarxa de Museus de les Terres de Lleida i Aran inauguró ayer en el Museu de la Noguera en Balaguer una exposición de producción propia en la que invita a los visitantes a viajar más de 500 millones de atrás en el tiempo para descubrir la diversidad geológica y biológica de Ponent, un territorio muy rico en este sentido y que cuenta con una figura de reconocimiento internacional como es el geoparque mundial Unesco-Orígens. La muestra titulada Què tenim sota els peus? 550 milions d’anys d’evolució a Ponent i el Pirineu recorre la evolución de la vida en la Tierra desde hace unos 550 millones de años a través de 120 rocas y fósiles recogidos en 22 localidades de las comarcas de Lleida y de las reconstrucciones de cinco animales prehistóricos ya extinguidos, acompañado de una detallada información sobre las edades de cada fósil, las peculiaridades de cada uno de los hábitats y su distribución por períodos geológicos. Este viaje en el tiempo comienza con muestras de las rocas más antiguas, que acercan al visitante a los 550 millones de años a los que se refiere el título de la exposición.
Los fósiles más antiguos corresponden a organismos que vivieron en los mares Silurianos y Ordovicianos (de hace unos 450 millones de años), cuando todo el territorio actual leridano se encontraba sumergido. Entre estos, puede verse el fósil más antiguo, de unos 440 millones de años, encontrado en el Port del Cantó, en el Pallars Sobirà, así como la primera planta con flor aparecida en el mundo, la Montsechia, del Montsec, de unos 125 millones de años.La exposición sigue dando un salto al reino de los dinosaurios, en un período que abarca desde hace unos 210 hasta los 66 millones de años. El territorio de Ponent volvía a estar bajo el agua.
De hecho, el Pirineo ni tan siquiera existía. Los mares del Jurásico han proporcionado una buena colección de invertebrados como son los moluscos o los corales, y también alguna sorpresa como los restos de un reptil marino, único en Catalunya, el ictiosaurio de Alòs de Balaguer, de unos 150 millones de años. Más ‘viejo’ era el dimetrodón, uno de los reptiles más antiguos que habitaron las tierras de Lleida, hace unos 270 millones de años, que el visitante puede ver en una espectacular reproducción.La exposición también destaca la labor de pioneros de la investigación paleontológica en Lleida, que preservaron estos hallazgos en las colecciones de algunas de las pinacotecas de la Xarxa de Museus de Lleida i Aran y en el Institut d’Estudis Ilerdencs.
Los paleontólogos Rodrigo Gaete, comisario de la exposición, y Àngel Galobart, director del Museu de la Conca Dellà e investigador del Institut Català de Paleontologia, han dirigido la investigación para esta muestra, que podrá verse en Balaguer hasta el 27 de febrero para itinerar posteriormente por los diferentes equipamientos de la Xarxa de Museus durante los próximos dos años.