INICIATIVAS SOLIDARIDAD
Frutas y verduras con valor social
Cierra la campaña 'Gràcies des de...', que ha repartido más de 63.000 kilos de alimentos entre 90 residencias de Lleida || Personal y usuarios recibieron 'calçots' de Valls y cerezas del Baix Segrià
La campaña ‘Gràcies des de...’ de donación de frutas y hortalizas de proximidad a las residencias catalanas se cerró ayer con 47.387 kilos de productos repartidos en 1.062 centros de todo el territorio catalán. En Lleida, se distribuyeron 62.780 calçots de Valls y 268,8 kilos de cerezas del Baix Segre en noventa geriátricos leridanos. La iniciativa, impulsada por los departamentos de Acción Climática, Derechos Sociales y Salud, se puso en marcha el mes de diciembre del 2020, por un lado, para dar salida a unos alimentos con dificultades por la pandemia.
También se quería evitar el derroche y, a la vez, agradecer “el esfuerzo y tenacidad” de los trabajadores y de los residentes durante la pandemia. Desde entonces y hasta ahora, se han beneficiado un total de 7.602 personas entre usuarios y personal de los centros leridanos. La campaña nació hace casi un año de la mano de productores de las Terres de l’Ebre y, con el apoyo de la administración, se extendió por toda Catalunya.
Ayer se cerró el proyecto con la entrega de 4 toneladas de manzana de Girona con Indicación Geográfica Protegida (IGP) a 78 residencias de mayores de las comarcas del Alt y lo Baix Empordà, la Garrotxa, el Pla de l’Estany, la Selva, el Ripollès y el Gironès. La consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, hizo balance de la iniciativa en uno de los centros donde ayer se hizo esta entrega gratuita: la residencia Creu de Palau de Girona. Además de calçots y las cerezas que llegaron a las residencias leridanas, desde diciembre de 2020 también se repartieron por todo el territorio paraguayos del Segrià, mandarinas y naranjas de las Terres de l’Ebre, alcachofas del Baix Llobregat, y tomacons y aceite del Maresme.
La iniciativa es parte de las actividades organizadas con motivo de la celebración del Año Internacional de la Fruta y la Verdura que organiza la FAO de Naciones Unidas, pero también persigue otros objetivos. Tal y como explicó Jordà, la propuesta sirvió para ayudar a los productores a dar salida a unos productos que han tenido problemas de distribución por la pandemia y, a la vez, se hizo una apuesta para evitar el desperdicio. En esta línea, la consellera de Acción Climática celebró proyectos como este y se mostró abierta a impulsar otros.