Estas son las bebidas que aumentan los niveles de colesterol
Según la Fundación Española del Corazón, los niveles totales de colesterol en una persona sana deberían situarse por debajo de los 200 mg/dl. Sin embargo, según los datos que manejan, el colesterol alto es un problema que afecta a muchísimas personas, como explicaba Consumidor Global. Se considera que alrededor de la mitad de la población del Estado español tiene los niveles de colesterol alto. Tanto es así que es causa directa de casi una cuarta parte de las muertes por enfermedad cardiovascular.
Es de dominio públco que los quesos, embutidos, huevos, marisco... son malos para las personas que tienen altos niveles de colesterol, pero no nos damos cuenta que este problema llega por otras vías:
Refrescos y bebidas azucaradas. Desde los refrescos de lata hasta los zumos azucarados, todos afectan negativamente al nivel de colesterol, incluso en cantidades bajas. Un estudio de 2020 publicado en el Journal of the American Heart Association analizó datos de más de 6.000 personas durante un período de 12 años y determinó que los adultos que bebían una o más bebidas azucaradas todos los días tenían un mayor riesgo de desarrollar colesterol alto. Específicamente, el estudio encontró que los bebedores habituales de bebidas endulzadas con azúcar tenían un 98% más de probabilidades de desarrollar niveles bajos de HDL, el 'colesterol bueno' que ayuda a eliminar el 'colesterol malo LDL' en la sangre, y un 53% más de probabilidades de tener niveles altos de triglicéridos, un tipo de grasa en sangre que no es saludable en niveles altos.
Café. Algunos tipos de café pueden afectar al nivel del colesterol pero se puede evitar dependiendo de la forma en que se elabora. Los cafés expresos y los hervidos, como, por ejemplo, el elaborado con cafetera de prensa francesa, contienen un nivel alto de un compuesto que aumenta el colesterol llamado cafestol, presente incluso aunque se trata de cafés descafeinados. Sin embargo, según un estudio publicado en Molecular Endocrinology, sí se puede eliminar mediante filtros de papel, como ocurre con el conocido como café americano.
Los batidos. Estas bebidas son muy populares, en especial entre los más pequeños. Por lo general, se suelen tomar para desayunar o, sobre todo, a la hora de la merienda. Sin embargo, y a pesar de que su muy agradable sabor, lo cierto es que en la mayoría de los casos son enemigos de un adecuado nivel de colesterol. La causa es que su alto contenido en grasas saturadas puede aumentar la cantidad de colesterol LDL , el 'malo', en la sangre y, en cambio, disminuir el colesterol 'bueno' HDL. El efecto en estos casos suele ser inmediato, ya que, como demostró un estudio de 2017 publicado en la revista Laboratory Investigation, una única comida o bebida alta rica en grasas puede generar importantes y rápidos efectos. Otro estudio, desarrollado por la Facultad de Medicina de Georgia (MCG) de la Universidad de Augusta demostró que tras tomar un batido de tamaño grande hecho con leche entera, crema batida espesa y helado que contenía 80 gramos de grasa, el colesterol total, los triglicéridos y los ácidos grasos de los participantes se habían incrementado de forma significativa.
Bebidas alcohólicas. Consumir de forma regular bebidas alcohólicas puede ser el inicio de algunos problemas relacionados con un aumento de los triglicéridos y del colesterol. De hecho, los estudios demuestran que el consumo excesivo de alcohol, aunque se trate de forma ocasional, puede afectar significativamente la proporción de grasas en la sangre y está asociado con enfermedades cardiovasculares. De especial relevancia son en este aspecto los cócteles y combinados que suelen acompañarse de refrescos y otras bebidas azucaradas.