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La Inspección de Trabajo obliga a Ryanair a dejar de cobrar el agua a su tripulación en los vuelos

La Inspección de Trabajo obliga a Ryanair a dejar de cobrar el agua a su tripulación en los vuelos

La Inspección de Trabajo obliga a Ryanair a dejar de cobrar el agua a su tripulación en los vuelos

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La Inspección de Trabajo ha dictado un requerimiento en Alicante en el que emplaza a la aerolínea irlandesa de bajo coste a facilitar a la plantilla "agua potable de manera gratuita" a bordo. La orden, en caso de no ser cumplida, se convertirá en una sanción económica por una infracción grave, advierte la autoridad laboral, según informa elDiario.es. Hasta el momento, si un tripulante de cabina de Ryanair tiene sed durante un vuelo debe comprar una botella, como el resto de los pasajeros, y al mismo precio: 3 euros por una botella de medio litro.

Fuentes de Ryanair explicaron a este medio que en sus oficinas disponen de fuentes donde los tripulantes pueden rellenar sus botellas si lo desean, pero la plantilla explica que con los protocolos actuales instaurados para prevenir los contagios de coronavirus las tripulaciones no pasan por esta oficina o crew room. Los trabajadores también critican que, incluso llevando agua por su cuenta, a veces esta resulta insuficiente dadas las horas que pasan trabajando a bordo y en las esperas previas y posteriores a los vuelos (hasta 14 horas de jornada). 

La Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo establece disposiciones mínimas que se deben respetar en los centros de trabajo. En su artículo 38, se refiere específicamente al abastecimiento de agua: el empleador debe garantizar agua potable suficiente en proporción al número de trabajadores, "fácilmente accesible a todos ellos y distribuidos en lugares próximos a los puestos de trabajo". La autoridad laboral requiere a la compañía que ponga a disposición de los tripulantes agua potable de manera gratuita, entre otras medidas que analizó la Inspección. Negar el agua gratuita a la plantilla es una infracción "grave" en prevención de riesgos laborales, que puede conllevar multas de 2.451 euros, en su grado mínimo, hasta los 49.180 euros, en el caso más grave.

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