Así se calculará a partir de 2022 el impuesto de matriculación de vehículos
El impuesto de matriculación es una tasa que se abona a nivel nacional antes de que el vehículo salga del concesionario. No todos pagan lo mismo: se establece en función de las emisiones contaminantes homologadas por el modelo. La cantidad que se abona es un porcentaje del precio franco fábrica (antes de impuestos) en función de las emisiones.
A partir del próximo mes de enero, el impuesto de matriculación se calculará según el conocido como ciclo WLTP, basado en tramos de emisiones originales, que se basa en datos de conducción más realistas y refleja mejor el consumo de los vehículos en carretera.
Esto supone que las cifras de emisiones obtenidas con el WLTP seran mayores, lo que afectará al alza al impuesto de matriculación, calculado según tramos de emisiones. En realidad, no es que el Gobierno vaya a subir el impuesto de matriculación, sino que pone fin a la moratoria que se aprobó a finales de junio de 2021 para elevar los tramos de emisiones del WLTP.
Los tributos quedarán así a partir de 2022:
- Vehículos con emisiones hasta 120 g/km: exentos de pagar el impuesto de matriculación.
- Vehículos con emisiones entre 121 y 160 g/km: gravados al 4,75 %.
- Vehículos con emisiones entre 161 y 200 g/km: deberán pagar el 9,75 %.
- Vehículos con emisiones de más de 200 g/km: gravados al 14,75 %.
Los porcentajes aplicados son los mismos, pero, al reducir los tramos, habrá menos vehículos exentos de pagar el impuesto de matriculación y otros que se saldrán de los tramos actuales.