SALUD INFANCIA
Quince casos al día de niños con problemas mentales
El CSMIJ de Lleida triplica las atenciones durante la pandemia || Las depresiones y pensamientos suicidas, desde los 9 años
El Centre de Salut Mental Infantil i Juvenil de Lleida (CSMIJ) atiende cada día a una quincena de niños y adolescentes derivados de la atención primaria y pediatría, el doble o incluso el triple que antes de la crisis sanitaria. En el marco de la jornada organizada por la delegación territorial del Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya en el CaixaForum de Lleida para sensibilizar sobre el abuso sexual infantil, la psiquiatra y jefa del área de Salud Mental Infanto-juvenil del CSMIJ y del Hospital Sant Joan de Déu Terres de Lleida, Vanesa Pera, reconoció que hay “tanto colapso” que tiene que priorizar los casos moderados y graves. Pera también destacó que los casos son de la misma tipología que los del 2019 aunque “más graves y complejos”, pues antes de la pandemia los trastornos alimentarios, depresiones o pensamientos relacionados con el suicidio empezaban con 12 años, mientras que ahora los detectan en pequeños de nueve.
“La pandemia ha hecho estallar los casos de salud mental, pues ha roto el equilibrio de las unidades familiares y ha hecho aflorar muchos problemas. Han aumentado todos, también los abusos sexuales infantiles”, apuntó Teresa Valmanya, pediatra en el Arnau de Vilanova y coordinadora del equipo funcional de expertos en Lleida. Y es que, sobre todo el abuso sexual y los casos de maltrato “han aumentado muchísimo”, explicó Pera.
En esta línea, alertó de que los efectos “no los vimos de manera inmediata después del confinamiento, sino que empezamos a verlos hace 4 o 5 meses, cuando las familias han vuelto a ir al pediatra”. Por su parte, Jaume Celma, presidente del Col·legi Oficial de Psicòlegs en Lleida, explicó que el abuso sexual en la infancia “siempre ha estado”, pero que con la pandemia “han aflorado casos que no se han podido tratar porque estaban escondidos y ahora han aflorado de forma virulenta”. Reclaman más recursos y personal, pues las listas de espera para atender casos de salud mental son “muy largas” y “hay casos graves que requieren atención inmediata”.