EDUCACIÓN
Som Escola condena la imposición del 25% de castellano a las aulas e insta el Gobierno a ser "valiente" para proteger el catalán
Las entidades educativas, culturales y sindicales piden más medidas para "blindar" la lengua
La plataforma Som Escola ha rechazado frontalmente este sábado las resoluciones judiciales que imponen un 25% de la docencia en castellano y han pedido a la Generalitat que actúe con "valentía" para preservar el catalán. Entidades y sindicatos han reprochado a los jueces que fijen el idioma en que se tienen que impartir las clases en Catalunya "basándose en un criterio puramente ideológico" a la vez que han lamentado que el uso del catalán en las escuelas se haya convertido en una disputa política. Los miembros de Som Escola han reclamado medidas adicionales para "blindar" el catalán. Por ejemplo, que se establezca por ley el catalán como lengua vehicular en las escuelas y que se apruebe un plan integral para promoverlo por todas partes.
En declaraciones en la prensa antes de la manifestación celebrada en Barcelona contra la imposición del castellano, el sindicato USTEC-STES ha reclamado a la Generalitat que proteja por ley el catalán como lengua vehicular de la educación en Catalunya. "Se tiene que entender muy bien que el sistema educativo tiene que girar entorno a la lengua", ha defendido la portavoz nacional, Iolanda Segura, que ha pedido al Gobierno que no acate la sentencia del Tribunal Supremo.
Segura ha subrayado que "unos jueces no tienen que decidir cuál es la lengua a utilizar al sistema educativo", y ha recriminado al poder judicial que dicte sentencias y resoluciones basadas en "criterios puramente ideológicos que persiguen el catalán".
Desde la Intersindical, el secretario general Sergi Perelló ha señalado la inmersión como "uno de los elementos más importantes para cohesionar y ofrecer oportunidades a todos los trabajadores" y ha reprochado al Gobierno un "cierto relajamiento" en las políticas de normalización lingüística. Con todo, ha aplaudido las medidas acordadas esta semana a la cumbre por la lengua y ha avisado de que estarán atentos para qué sean efectivas, tanto dentro como fuera las aulas.
Desde CCOO y el UGT se han sumado a las alabanzas en el papel que, han asegurado, ha tenido la inmersión para cohesionar a los trabajadores y dotarlos de más competencias profesionales. Al mismo tiempo, los secretarios generales de los dos sindicatos han criticado que algunas formaciones políticas conviertan al modelo lingüístico en un conflicto y cuestión electoralista. "En los extremos de los bloques políticos les lanzamos un mensaje muy claro: no nos han dividido hasta ahora como sociedad y eso tampoco pasará ahora", ha avisado Camil Ros, mientras Javier Pacheco ha acusado al PP de promover todas las denuncias que han reclamado más presencia del castellano en las escuelas. El líder de CCOO ha asegurado que los populares han liderado este asunto con el apoyo posterior de Cs y Vox y ha subrayado que "quieren crear un conflicto que no existe".
A su vez, Plataforma per la Llengua ha acusado el sistema judicial de "chapucear" el sistema educativo y ha defendido que la inmersión lingüística "no segrega por lenguas, sino que fomenta la cohesión sin diferenciar el origen de las personas". El presidente de la entidad, Òscar Escuder, ha hecho un llamamiento a la sociedad para ser "exigentes" con las administraciones a la hora de desplegar políticas de normalización lingüística. Si bien ha asegurado que las propuestas de la cumbre por la lengua son "razonables", también ha pedido que el Gobierno lidere medidas que vayan más allá de la escuela. En este sentido, Escuder ha reclamado un plan integral de país para defender la lengua en todos los ámbitos, especialmente el educativo pero también el audiovisual.
Desde Òmnium, el presidente Jordi Cuixart ha asegurado que la manifestación de este sábado es una herramienta para "plantar cara a una nueva intromisión del poder judicial avalada por el poder político". Cuixart ha asegurado que "el catalanismo social, cívico y político" saldrá a la calle de forma permanente para defender el catalán en las aulas "como modelo de éxito que vertebra la sociedad catalana, donde el hecho migratorio es estructural y la lengua es garantía de cohesión social".
Finalmente, la Federació de Moviments de Renovació Pedagògica de Catalunya ha criticado las "injerencias" de la justicia en el modelo educativo catalán y ha exigido "sacar la política de las aulas". La presidenta de la entidad, Pilar Gargallo, ha reclamado rehacer el modelo de inmersión lingüística para garantizar la preservación.