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Aitona inaugura su nuevo altar en la iglesia de Sant Antolí

La reforma empezó en noviembre, de la mano de Ramon Solé || El retablo actual incluye también a Sant Francesc Xavier y Sant Antoni de Pàdua

Imagen del acto de inauguración del altar restaurado.

Imagen del acto de inauguración del altar restaurado.

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El ayuntamiento de Aitona inauguró el sábado el nuevo altar mayor de la iglesia de Sant Antolí, en un acto que estuvo presidido por la alcaldesa de este municipio, Rosa Pujol, y el obispo de Lleida, Salvador Giménez. Los trabajos de restauración, que comenzaron a finales de noviembre con el objetivo de “garantizar la conservación y dignificar este elemento religioso de valor simbólico”, corrieron a cargo de Ramon Solé, asesor de los trabajos de restauración de la Seu Vella y de la ermita de Sant Joan de Aitona, entre otros proyectos artísticos. Pujol enfatizó que “la iglesia de Sant Antolí es uno de nuestros tesoros más preciados y un activo religioso, patrimonial y turístico de mucha relevancia y de enorme significado para el pueblo y nuestro territorio”.

En este sentido, la alcaldesa de Aitona aseguró que “actuaciones como esta nos permiten seguir dignificando este espacio”. La iglesia de Sant Antolí es la última parada de la ruta guiada Passejada pel nucli antic, que organizada Fruiturisme por las calles más emblemáticas de la Aitona medieval. Tanto la fachada de estilo barroco como los altares y retablos del interior de la iglesia permiten conocer la historia, la cultura y las tradiciones de este municipio del Segrià.

El retablo original era de estilo barroco francés, obra del escultor Lluís Bonifàs i Massó (1730–1786), heredero de una alcurnia de escultores procedentes de Barcelona y figura capital de la escultura barroca catalana. En el año 1763, alcanzó a categoría de Académico de mérito de la Real Academia de San Fernando en Madrid −en el siglo XVIII solo había cuatro escultores catalanes que consiguieron ser académicos−. En el retablo figuraba el escudo Ducal de los Medinacelli.

Al inicio de la Guerra Civil, en el año 1936, la iglesia de Aitona sufrió un incendio que destruyó tanto el retablo como el órgano del coro y no fue hasta 1950 que el templo volvió a reformarse con un nuevo retablo, el actual, imitando el original y con las figuras de Sant Antolí, Sant Antoni de Pàdua y Sant Francesc Xavier. Con anterioridad a este episodio bélico, también se llevó a cabo una reforma del espacio en el año 1890, según explica el consistorio.

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