Cómo cargar el teléfono móvil para alargar la vida útil de la batería
Varios estudios apuntan a que mantener la batería entre el 20 y el 80% de carga es beneficioso para su vida útil. Otros estudios afirman que es aún mejor mantenerla entre un 40 y un 80% -e incluso entre un 40 y un 60%-, aunque la regla de oro es la de mantenerla entre el 20 y 80%. Cuando la carga suba del 80% se están forzando y degradando las celdas de iones de la batería, lo que se traduce en que la autonomía baja. Lo mismo pasa cuando la batería baja del 20%.
Son muchos los usuarios que aún siguen pensando que se deben descargar completamente las baterías antes de cargarlas, para evitar el efecto memoria, que, poco a poco, iba consumiendo espacio de la batería. Si esto era cierto en las antiguas baterías de níquel cadmio (NiCd), las actuales, de iones de Litio (Li-Ion), ya no cuentan con este problema. De hecho, lo ideal es que carguemos las baterías cuando estén, como mucho, al 20% de su capacidad.
Las baterías de los móviles suelen tener una horquilla de 300 a 500 ciclos de carga, a partir de los cuales comienza a degradarse su rendimiento y la energía máxima que soporta se empieza a reducir. Cada vez que se hace una carga de batería al 100% se completa un ciclo de la batería, por lo que a los dos años la batería ya se resiente.
Tampoco hay ningún peligro por dejar el móvil cargando toda la noche, ya que las nuevas generaciones de baterías de iones de litio o las de polímeros de litio no sufren por tenerlas durante largos periodos conectadas a la corriente para cargarlas. En muchos casos, las baterías simplemente desconectan el flujo de entrada cuando detectan que ya están cargadas al 100%.
Otro consejo importante para cuidar tu batería del móvil es el de evitar que la batería se sobrecaliente, lo que reduce su rendimiento y acorta su vida útil. Se aconseja hacer pausas al notar que el aparato se calienta en exceso. También hay que evitar que le dé directamente la luz del sol durante largo rato, aunque no se utilice.
Es recomendable usar el cargador que viene con el móvil, y sobre todo, evitar utilizar cargadores baratos de dudosa calidad. Pueden ser útiles en momentos puntuales, pero no hay que recurrir a ellos habitualmente. En el caso de que tener que utilizar un cargador no original, hay que mirar bien el voltaje y la intensidad del cargador original o que soporta el móvil.
Hay que tener en cuenta que uno de los principales gastos de energía es la pantalla. En algunos casos, la diferencia en la autonomía de un smartphone con el brillo al máximo y el brillo más ajustado puede ser de varias horas. Para ello, se debe nivelar el brillo manualmente, dejarlo en automático y, también, utilizar fondos de pantalla más oscuros, que gastarán menos energía.
Otro aspecto a a tener en cuenta es controlar qué apps son las que están consumiendo batería, porque no todas son necesarias. Hay que cerrar los juegos y otras que nos funcionan en ese segundo plano y que no necesitamos que estén funcionando. Al igual que las aplicaciones que funcionan en segundo plano, también debemos controlar qué apps queremos que envíen notificaciones y dejar solo las realmente necesarias. Así se ahorra un importante tanto por ciento de batería.
Por su parte, las actualizaciones son necesarias, pero no urgentes y habría que esperar a estar cargando el smartphone para descargarlas.
Aunque sea más cómodo tener el WiFi, el Bluetooth o el GPS activados siempre, estas conexiones están buscando constantemente redes a las que conectarse, por lo que si se prevé no utilizarlas es preferible desconectarlas y volverlas a activar cuando sea necesario.
Herramientas para controlar la carga de la bateria
El sistema operativo iOS 13 de iPhone incorpora un sistema que hace que la recarga nocturna se detenga al 80% para, a través de la inteligencia artificial, estimar la hora a la que desconectas el móvil cada mañana y prepararlo para que esté cargado justo al 100% a la hora de levantarse. Así, únicamente se sobrepasará del 80% más que al final.
En móviles Android hay que recurrir a herramientas de terceros como Advanced Charging Controller de Magisk o Battery Charge Limit, pero hay que rootear Android, es decir, obtener permisos de superusuario, y así tener el permiso del móvil para hacer los cambios más profundos dentro del sistema operativo. También hay otras aplicaciones sin root que no limitan las cargas, pero avisan cuando se alcancen los límites que quieras para empezar a cargarlos o dejar de hacerlo, como Battery Charge Notifier.