Trabajos bien pagados que casi nadie quiere hacer
A la hora de buscar trabajo hay profesiones poco atractivas, a las que muy poca gente se postula porque apenas se publicitan ni se piensa en ellas, pero que sin embargo están bastante bien pagadas:
Tanatopractor
Son los encargados de arreglar, restaurar y preparar los cadáveres para los velatorios. También se encarga de vestir y arreglar los cuerpos según las peticiones de los familiares. Un trabajo difícil y poco agradable por el que las empresas pagan entre 1.700 euros y 2.000 euros. La tasa de paro en este sector es además muy baja.
Como tanatopractor pueden trabajar los médicos especializados en tanatología y tanatopraxia. En España también pueden optar a este puesto de empleo las personas que realizan cursos especializados en sector. Hay centros formativos que ofrecen la titulación necesaria con cursos de poco más de 200 horas.
Basurero
Limpiar y recoger la basura de los demás no es el empleo que uno desea cuando se incorpora al mercado laboral pero el sueldo de los basureros en España no está nada mal, ya que va desde los 24.000 a los 30. 000 euros por 35 horas semanales dependiendo de la ciudad
Sexador de pollos
Diferenciar si un pollo es hembra o macho, ese es el trabajo que realizan los sexadores de pollos. Un empleo con el que nadie sueña, pero que en Reino Unido puede suponer unos 4.000 euros mensuales, aunque en España el salario es bastante más bajo. Eso sí, la formación para ser capaz de distinguir el sexo de animal en apenas 4 segundos es de casi tres años. Esta es la razón fundamental por la que existe déficit de trabajadores y se les paga tan bien.
Controlador de plagas
El sueldo de fumigador u controlador de plagas ronda los 30.000 euros brutos al año. Es un empleo en el que pocas personas quieren trabajar ya que estos profesionales se exponen a sustancias químicas peligrosas para el ser humano para acabar pulgas, palomas o nidos con cucarachas, ratas, abejas, avispas o serpientes.
Escritor técnico
Este perfil de redactor de manuales, guías técnicas o instrucciones es demandado por muchos y diferentes tipos de compañías, desde informáticas hasta farmacéuticas y el salario que ofrecen es de lo más interesante. Los redactores técnicos más especializados pueden llegar a cobrar unos 50.000 euros anuales.