MEMORIA HISTÓRICA
Memoria, dignidad y justicia
Lleida recuerda a las víctimas del Holocausto en un emotivo acto con representantes de los colectivos afectados || Este año se instalarán otros diez adoquines 'Stolpersteine' en la ciudad
La ofrenda floral al final del acto de homenaje a las víctimas del Holocausto.
‘Memoria, dignidad y justicia’. Es el lema con el que este año se ha celebrado el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto, que se conmemora el 27 de enero. Lleida ciudad celebró ayer un emotivo acto en recuerdo de estas personas ante la escultura Fita de Àngel Eroles.
Contó con la participación de representantes de la comunidad judía, gitana, LGTBI y discapacitados, además de los jóvenes, las minorías religiosas y los perseguidos políticos y prisioneros republicanos. El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, anunció que este año se instalarán otros 10 adoquines Stolpersteine en recuerdo a los vecinos de la capital del Segrià que fueron deportados a los campos de concentración, que se sumarán a las que ya se desplegaron el año pasado en la ciudad. En la capital del Segrià hay documentadas actualmente 45 víctimas y en toda la demarcación son más de 300.
Destacó que “el objetivo constante de la concejalía de Derechos Civiles es avanzar de forma transversal en la construcción de un modelo de ciudad y sociedad tolerantes”. Por su parte, Sílvia Schnessel, en representación de la comunidad judía de Lleida, aseguró que el Holocausto es el “mayor ejemplo de intolerancia racial, ideológica y religiosa de los tiempos modernos”. El representante del Comité Internacional de Mauthausen, Josep San Martín, recordó que “el nazismo no es una ideología, es un crimen”.
Lluïsa Huguet, del grupo de recuperación de la Memoria Histórica del Centre Excursionista, pidió velar “por la democracia, la tolerancia y la convivencia, plantando cara a todos aquellos que pretenden romperla y estar vigilantes a la amenaza del fascismo”. Reivindicó un centro de intepretación de la Guerra Civil y la posguerra.
Minuto de silencio y ofrenda floral
El acto terminó con un minuto de silencio tras el cual se leyeron los nombres de los 45 vecinos de Lleida ciudad que fueron deportados a los campos de exterminio.
Por su parte, las autoridades y familiares llevaron a cabo una ofrenda floral a los pies de la escultura que recuerda a estas vícimas del Holocausto.
La ofrenda floral al final del acto de homenaje a las víctimas del Holocausto.
