Contribuir a la investigación contra el cáncer jugando a un videojuego
Solucionar puzles puede ser de gran ayuda para actualizar información
Según informa el diario El Mundo, un equipo del Centro de Regulación Genómica (CRG) y el Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG-CRG) de Barcelona acaba de lanzar GENIGMA, un videojuego gratuito que no solo proporciona al jugador entretenimiento o diversión. Solucionar los puzles que propone también sirve para actualizar la información genómica del cáncer.
Sus creadores esperan tener mapas del genoma de referencia mucho más precisos que los actuales, algo fundamental para la interpretación de los estudios con líneas celulares. "La falta de mapas de referencia del genoma limita el progreso científico actual. Es como pedir a alguien que se guíe en una ciudad actual con mapas del pasado", apunta Marc Martí-Renom, investigador ICREA y jefe del grupo de Genómica Estructural del CNAG-CRG. Actualmente, continúa, quienes trabajan, por ejemplo con la línea celular de cáncer de mama T-47D usan un mapa de referencia estándar, queno es fiel a la realidad. Es necesario dibujar un mejor plano, situando en él todas las alteraciones en las secuencias genómicas que se asocian al cáncer.
Los investigadores podrían haber recurrido a la inteligencia artificial para lograr este objetivo, pero creen que los datos generados por las personas pueden ser una herramienta más útil. "Creemos que la lógica humana proporcionará soluciones más creativas, más diversas", subraya Martí-Renom. "Los algoritmos siguen unas normas que nosotros le imponemos, se mueven por los mismos caminos, mientras que los jugadores no siguen ninguna norma. Cada uno hará lo que crea que tiene que hacer con el puzle, lo que es muy interesante y creemos que puede aportar información muy valiosa", continúa el investigador, quien recuerda que los datos obtenidos por esta vía se evaluarán posteriormente y se compararán con los que arrojen proyectos de inteligencia artificial.
El objetivo del juego es resolver rompecabezas compuestos de cadenas de bloques con diferentes formas y colores. Cada cadena representa una secuencia genética y el modo en que se colocan los bloques -fragmentos de ADN- es una solución potencial para su posición espacial en el genoma. El jugador debe reorganizar los bloques, cuyo color y puntuación va cambiando en función de su ubicación. "Hemos calculado que cuando al menos 40 jugadores proporcionen la misma solución con la máxima puntuación, esa solución será considerada la mejor posible", señala el investigador.
Para que el volumen de datos sea suficiente y se aumente la probabilidad de encontrar las secuencias correctas para cada ubicación, se necesitan al menos 30.000 jugadores que jueguen un mínimo de 50 partidas. Y el objetivo de los creadores es alcanzar este hito antes de finales de abril de 2022. En total, hacen falta 1.200.000 soluciones de puzles para conseguir un mapa detallado del genoma del cáncer de mama, la primera de las líneas celulares que abordará el videojuego.
El juego está disponible de forma gratuita en las plataformas de iOS y Android en catalán, castellano, inglés e italiano.