Los niños en el recreo: 'Por fin, ya estábamos hartos de la mascarilla'
Alumnos, maestros y profesores esperan que la medida los ayude a avanzar hacia una "cierta normalidad"
Las mascarillas han dejado de ser obligatorias en los patios de las escuelas. Desde el retorno a las aulas una vez pasado el primer confinamiento, la mascarilla se convirtió en un compañero más. A partir de este jueves, sin embargo, la obligatoriedad ha decaído y ya se puede ver a los niños y niñas jugar libremente durante el recreo, corriendo sin impedimentos detrás de una pelota o encima de un columpio. "Estábamos hartos de la mascarilla y prefiero no llevarla porque así puedo respirar aire puro", ha dicho a la ACN Sergi Carrera, alumno de 6.º del Escorial de Vic. Desde el centro Vedruna de la capital osonenca señalan que se trata de una medida "esperada" y creen que los puede ayudar a avanzar hacia una "cierta normalidad".
Dejar de llevar la mascarilla a la hora del patio era una reclamación en el entorno escolar desde que ya hace meses se relajaron las medidas en la calle. No se entendía que los adultos pudieran no llevar la mascarilla al exterior, pero en cambio los niños, niñas y adolescentes la tuvieran que llevar toda la jornada escolar. Esta vez, sin embargo, los derechos de los adultos y de los niños y jóvenes se han asimilado y desde este jueves no es obligatorio llevar la mascarilla al exterior, ni a la calle ni a los patios de las escuelas.
En el colegio Escorial de Vic, a la hora del recreo, una gran mayoría de los alumnos han optado por no llevarla. La estampa era muy diferente a la situación habitual y durante este rato los más pequeños y los jóvenes han podido volver a reconocer sus fisonomías sin ningún impedimento.
"Estoy muy contento porque ya estábamos hartos de la mascarilla", ha señalado Sergi Carrera, alumno de 6.º de Primària. Satisfecho con el relajamiento, Carrera ha dicho que prefiere no llevarla porque así puede respirar "aire puro". Girando la vista atrás, reconoce que con la mascarilla se cansaba mucho y para poder respirar cuando jugaba a fútbol, por ejemplo, se tenía que separar de los compañeros. "Me apartaba, me bajaba la mascarilla, respiraba un poco y me la volvía a poner", ha explicado. Guida y Jan son compañeros suyos de curso y también han recibido en positivo no tener que llevar la mascarilla a la hora del patio. "Tenía muchas ganas", ha apuntado Guida. Jan también tenía ganas porque "respirar tu propio aire era muy cansado".
Los tres todavía ven lejos el día en que la mascarilla dejará de ser obligatoria dentro del aula. De hecho, con prudencia, Jan ha apuntado que en algún momento en que haya muchos compañeros juntos "es mejor llevarla, porque aunque nos encontramos al aire libre el virus se contagia igual." "Por si acaso", ha añadido Guida.
Según el máximo responsable de la etapa, David Muntadas, la medida era muy esperada y quieren que con el tiempo, "pueda ir a más". "De momento nos tenemos que conformar con este pequeño regalo que hemos tenido hoy", ha señalado. Sobre el hecho de poder sacarse la mascarilla dentro del aula, el director ha dicho que habrá que seguir las indicaciones de los expertos. "Nosotros lo que queremos es que haya seguridad dentro del centro y de las escuelas, y si llevar mascarilla favorece que no haya contagios y no se produzcan confinamientos de alumnos y de grupos, lo tendremos que mantener". "No es que nos guste, pero primero prevalece la salud", ha añadido.