La casa de los Xuklis celebra diez años acogiendo familias de niños y adolescentes con cáncer

Un hogar en el momento más difícil. Así la definen las familias que han pasado por la Casa de los Xuklis, que celebra el décimo aniversario con la vista puesta a mejorar la calidad de vida de los niños y adolescentes que se enfrentan al cáncer lejos de su entorno.

En estos diez años, se han hecho más de 2.000 acogidas, de las cuales cerca del 20% han sido para familias de Lleida, que se tienen que trasladar a Barcelona para iniciar el tratamiento. Maria Sanmartí, una de las coordinadoras de la Casa de los Xuklis, explica que “nuestra principal misión es que puedan seguir siendo niños y ofrecer un respiro a las familias”. Desde que se puso en marcha en el 2011, han pasado por este hogar más de 120 familias de las comarcas leridanas.

“La idea es que siempre estén acompañados, porque en el cáncer infantil, que es tan minoritario, las familias se sienten solas y aquí pueden compartir sus experiencias”, señala. Después de una etapa complicada a causa de la pandemia, en la cual se tuvo que restringir las visitas y el número de familias acogidas, Afanoc tiene como objetivo iniciar nuevos proyectos en la Casa de los Xuklis. “fuimos uno de los pocos que pudieron seguir abiertos durante la Covid y ya hemos iniciado nuevos proyectos, como un taller de estimulación infantil para niños de 0 a 4 años. Siempre nos hace ilusión seguir creciendo”, afirma.

Veinticinco apartamentos con espacios de juegos y comunitarios

“Desde el inicio de Afanoc teníamos claro que se necesitaba una casa para acoger a las familias de fuera de Barcelona que tenían que trasladarse a los hospitales de referencia para tratar el cáncer infantil. Y en el 2011 pudimos hacerlo realidad”, explica Maria Sanmartí, de Afanoc Barcelona.

En total, son veinticinco apartamentos (con la pandemia se han tenido que limitar a veinte), en plena coordinación con los hospitales de Vall d'Hebron y Sant Joan de Déu, y un equipo de voluntarios de diferentes disciplinas para dar un apoyo integral a las familias. Cuentan con espacios de juegos y comunitarios que permiten a los niños y familias poder compartir experiencias. “La media de estancia en la casa es de seis meses, pero hay familias que tienen que estar más tiempo, y normalmente hay uno de los progenitores y reciben visitas”, explica.

Durante la pandemia, Afanoc afrontó grandes retos. “pasamos de ser cien voluntarios en la casa a sólo uno, al ser un colectivo de alto riesgo, y muchos no pudieron recibir la visita de sus hermanos durante meses”, señala. Además, se coordina con otras entidades para que ninguna familia que lo necesite se quede sin residencia y acoge familias de otras autonomías y del extranjero.

Aumentan las atenciones a causa de los efectos de la pandemia

Afanoc Lleida ha atendido a más de 130 familias desde que abrió en el 2013. El último año, ha incrementado las atenciones, sobre todo a nivel emocional por|para los efectos de la pandemia. Para seguir sensibilizando a la sociedad sobre el cáncer infantil y recaudar fondos para los servicios gratuitos que ofrece la entidad, el día 27 de marzo se celebrará la fiesta Posa't la Gorra, en la Seu Vella.

“Con el lema Ajuda'ns a pintar futuros queremos seguir estando al lado de las familias”, señala Claudia Marchal.