¿Por qué los solteros pagan más por el seguro del coche?
El comparador de seguros Acierto.com ha analizado como el hecho de estar soltero o casado puede hacer variar el precio de la póliza. En concreto, y según los últimos datos de la entidad, los conductores solteros pagan entre un 34% y un 40% más por sus seguros de coche que aquellos que están emparejados, una tendencia que lleva manteniéndose durante los últimos años y que tiene su propia explicación. De hecho, esta realidad está estrechamente relacionada con cómo calculan las aseguradoras el riesgo de un conductor.
Para estimar el riesgo que supondrá asegurar a un cliente, las aseguradoras tienen en cuenta, entre otros, su perfil como conductor y el coche que tienen, incluso su edad, estado civil y si cuentan con hijos a su cargo. Unos parámetros sobre los que disponen de datos estadísticos. Así, por ejemplo, se cree que un conductor con hijos conducirá de forma más prudente que uno que no los tiene (con el objetivo de no ponerlos en peligro), de ahí que el riesgo de asegurar a un conductor sin hijos sea mayor, a priori.
En cuanto al vehículo, la antigüedad del coche resulta fundamental, pues se estima que los vehículos de más de una década de edad se ven inmersos en un número mayor de accidentes y de mayor gravedad (se ven implicados terceros, se producen daños corporales, etcétera). Por tanto, la aseguradora también debe pagar más en concepto de indemnizaciones. En concreto, los coches antiguos protagonizan 2 de cada 5 accidentes de tráfico. Y los siniestros con víctimas con los que superan los 15 años se han incrementado en más de un 78% en los últimos años. Algo lógico si tenemos en cuenta que la mayoría de estos vehículos carecen de sistemas de frenado inteligente, airbags y otros elementos de seguridad. Y que la edad del parque automovilístico español no deja de crecer.
Por desgracia, este es el tipo de vehículo que conducen los solteros: uno viejo. Más concretamente, los datos reflejan que los solteros tienen coches que superan los 15 años, en un 25% más de casos que los casados. En definitiva, podríamos decir que los conductores solteros tienen coches peores y que pagan más por su seguro, por el riesgo que esto conlleva. ¿Por qué? Porque, por regla general, tienden a tener peor poder adquisitivo que sus homólogos emparejados. Y también porque suelen ser más jóvenes. Si hablamos de la edad, los conductores jóvenes –de menos de 25 años– tienen a tener mayor número de accidentes, y también de mayor gravedad, de ahí también que sus pólizas sean más caras.
La potencia es otro factor clave: los coches deportivos de gran potencia tienen seguros más caros, pues se estima que los propietarios de estos vehículos conducen de forma más arriesgada, a mayor velocidad que los que cuentan, por ejemplo, con un monovolumen familiar de pocos caballos. El perfil tipo de un deportivo suele ser mayoritariamente el de una persona soltera, de ahí que las pólizas se encarezcan.
A pesar de lo dicho y de lo que marcan las estadísticas generales, cabe comentar que, según los datos recabados por Acierto.com, los precios de las pólizas no concuerdan de forma exacta con los niveles de siniestralidad declarados por los encuestados, tanto solteros como casados. De hecho, estos indican que el 16% de los solteros han dado un parte en el último año, frente al 19% de los casados. Además, en el caso de los solteros, en el 5% de los siniestros hubo terceros implicados. En los accidentes de los casados este porcentaje se eleva al 6%.